Raúl Flores Martínez.
Me siento inseguro en México, cómo periodista he sido amenazado e incluso golpeado en coberturas informativas, podría irme a vivir a un cuartel militar para que me sienta más seguro o tendría que ser alcalde de Tijuana.
Resulta que la flamante presidenta municipal de Tijuana, Monserrat Caballero Ramírez por “sugerencia” de la Guardia Nacional, se fue a vivir con su familia a un cuartel militar por la inseguridad que se vive en el municipio, mientras los cientos de ciudadanos, toman el transporte público, caminan y se mueven por toda Tijuana en busca del sustento diario, siendo víctimas de la inseguridad del municipio.
Una inseguridad que tan solo ayer dejó un saldo de siete ejecutados, producto de los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación, los remanentes del Cártel de Los Arellano Félix contra los sicarios de la parte del Cártel del Pacífico que encabeza el “Mayo” Zambada.
Las células de estos grupos criminales, se disputan el tráfico de personas en la Zona Oeste, lo cual abarca el centro de la ciudad, el fraccionamiento Soler, Playas de Tijuana y las colonias Castillo, Alemán y Altamira, entre otras.
En la Zona Sur, que conecta a colonias como Santa Fe, Lagunitas, La Gloria y Pacífico, pelean por el tráfico de armas que encabezan Cristian Rodríguez, alias El Búho, y Cristian Yoneli Cuevas, alias, El Doctor; ambos posibles residentes de Estados Unidos.
En la misma zona, pero en colonias como Camino Verde, Sánchez Taboada, Emperadores, entre otras, la disputa es por el tráfico de drogas a pequeña escala y el armamento, lo cual ha generado una pelea entre las células de Los Arellano Félix y el Cártel del Pacífico.
La zona este, colonias como El Refugio, El Florido, Bulevar 2000, Valle de las Palmas, es peleada solamente por los puntos de venta de droga al menudeo, dicho enfrentamiento es entre los sicarios del CJNG y Pacífico.
Está disputa, es por los delitos que deja millones de pesos de ganancias ilícitas al crimen organizado, esa disputa que perdió desde hace años los distintos gobiernos del municipio.
Sin embargo, ningún alcalde había tomado la decisión de refugiarse en un cuartel militar con la finalidad de evadir la inseguridad que prevalece en el ayuntamiento; esa inseguridad que viven miles de personas en el último rincón del país con la frontera norte.
Qué diferencia tiene Monserrat Caballero con los tijuanenses, acaso los ciudadanos son de segunda, por qué no todos se van a vivir dentro de un cuartel militar, acaso el privilegio, solo son para los seguidores de López Obrador.