Raúl Flores Martínez.
Hace unos días, algunos medios de información se sorprendieron al ver una imagen en las redes sociales, de un sicario del Cártel del Golfo cargar sobre su hombro un lanzacohetes, qué actualmente se utilizan en la guerra entre Ucrania y Rusia.
Tanto medios nacionales e internacionales, se alarmaron, se escandalizaron por tal “descubrimiento”, incluso algunos reporteros, se sorprendieron ante tal imagen que, desde hace años, se tiene en este país.
Viendo esa imagen recordé que, en mis archivos periodísticos con base en información de la Sedena y la entonces PGR en 2011, obtuve la información de las armas de grueso calibre que utilizaban desde ese entonces, las células del crimen organizado.
En ese entonces, poco se habla del armamento que utilizaban en su lucha intricárteles y contra las fuerzas armadas mexicanas, armas de tecnología de última generación fabricadas en Estados Unidos, Europa e incluso en Sudáfrica, su poder de destrucción genera en ocasiones pánico entre sus rivales.
“Los constantes decomisos que han realizado la Armada, el ejército y la Policía Federal a las organizaciones criminales dan un parámetro de la capacidad bélica que tienen los carteles de la droga en México”.
En 2011, el Cártel del golfo, contaba con fusiles Herstan, conocidos como “matapolicías”, fusiles Barret calibre 50, fusiles calibre 50, lanzadores de granadas, ametralladoras, armas cortas, lanzacohetes, granadas calibre 40 milímetros, granadas de mano, y granadas de humo.
El Cártel del Pacífico/Sinaloa contaba en su arsenal fusiles de asalto AK 47, M-16, Galil, fusiles M-79, lanza morteros, granadas, cartuchos de dinamita de 200 y 400 gramos, fusiles AR15, pistolas five-seven, conocida como la matapolicías, ametralladoras l-60, cuchillos y pistolas calibre 50.
La familia michoacana manejaba fusiles de asalto AK-47, pistolas calibre .22 fusiles M1 calibre .30, escopetas calibre .12, escopetas calibre .410, pistolas calibre 9 mm, fusiles AR-15, fusiles Barret calibre 50, y granadas de fragmentación.
Han pasado 12 años de transmitir ese reportaje en la entonces Cadena Tres, canal 28, 12 años y nada ha cambiado desde entonces, las células del crimen organizado siguen teniendo un poderío bélico en sus filas con la finalidad de hacer frente a sus contrincantes o Fuerzas Armadas.
Nada ha cambiado, quizá a los nuevos colegas, les caería bien una leída o un clavado al pasado para que no se sorprendan de lo que actualmente acontezca en el país, el armamento bélico desde hace décadas se utiliza en el crimen organizado.