Francisco Garfias.
Fui testigo ayer de la irracional cerrazón de legisladores de Morena y sus mascotas en el tema de la elección de dos de los tres comisionados que le faltan al INAI.
La sesión de ayer en la Comisión Permanente fue una tomadura de pelo. El oficialismo votó en contra de convocar a un período extraordinario de sesiones, el próximo ocho de junio, para desahogar la elección de los comisionados.
Fueron 20 votos en contra por 16 a favor de que el tema se considerara de urgente y obvia resolución. Lo regresaron a comisiones.
El INAI seguirá sin poder sesionar por falta de quórum. Sólo tiene cuatro de los siete comisionados que deben ser. Los mexicanos se mantienen sin acceso a la información y protección de datos personales.
Los corruptos de esta administración se sentirán más tranquilos; el gasto público va a seguir en la obscuridad. ¿Y el mandato de la Constitución que obliga al Congreso a elegirlos? Ese puede esperar.
El acuerdo de la Junta de Coordinación Política de convocar al período extraordinario de sesiones no tuvo más propósito que librar un trámite legal: la resolución del Juzgado 17 de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX que los obligaba a sesionar para tratar el tema. Nomás hicieron como que cumplieron.
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Fue un debate abundante en calificativos y pobre en argumentos. Los legisladores de la mayoría únicamente querían justificar la omisión de elegir a los comisionados. El argumento más socorrido de morenos y mascotas es que el Poder Judicial quiere usurpar funciones del Legislativo.
El fondo del tema: este gobierno y sus representantes en el Congreso no quieren saber nada de Transparencia. Tienen miedo que salgan a flote pillerías que se han cometido en este sexenio.
Para ponerlo en palabras el coordinador de la bancada del PAN en el Senado, Julen Rementería. “Lo que quieren es cubrir la podredumbre de este gobierno. No les conviene la transparencia. Todas sus obras, negocios…”, dijo el panista en tribuna.
El debate, eso sí, sirvió de plataforma para que el oficialismo acusara a la Corte de “golpista”; y a la ministra, Norma Piña, de encabezar a la oposición.
Gerardo Fernández Noroña, PT: “Yo acuso a la ministra presidente Norma Piña de facciosa; de estar en una actitud golpista contra el gobierno de la República, y de poner en riesgo la estabilidad del estado mexicano.”
Eso le valió que la senadora del PAN, Kenia López, revirara con un llamado a la ministra Piña. “No se deje amedrentar por esa bola de rufianes”, dijo.
El diputado del PRD, Marcelino Castañeda, secundó a la panista: “le tienen pavor a la ministra presidenta, porque los exhibe cada que violentan la Constitución.”
El rosario de ataques al máximo tribunal lo continuó el diputado petista, Reginaldo Sandoval:
“Ya no es la Suprema Corte de Justicia, no, es la Suprema Corte de la Oligarquía; es la Suprema Corte de la Corrupción, es la Suprema Corte de la Oposición.”
El senador de Morena, César Cravioto, preguntó: ¿Cuál es el fondo del tema? El mismo respondió: “Que sí son golpistas. Ustedes quieren que todas las decisiones en este país las tome el Poder Judicial.”
El diputado de Morena, Hirepan Maya Martínez, estaba tan emocionado con las acusaciones de “golpista” a la presidenta de la SCJN, que hasta el nombre le cambió.
“La intención de la ministra Blanca Piña (sic) es impulsar un golpe de estado judicial en nuestro país”, aseguró.
Hirepan, por cierto, es el diputado que abrió una botella de vodka en pleno salón de sesiones y luego salió a aclarar a los reporteros de la fuente que la botella no contenía vodka, sino un menjurje “desintoxicante.”
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Mención aparte merece la sacudida que el senador plural, Germán Martínez, le acomodó a su par petista, Gonzalo Yáñez, miembro de la dirección colegiada de ese partido.
“Y usted arrodillado en Coahuila. Agáchese en Coahuila, culempínese en Coahuila. Lamebotas, lacayo, genuflexo. Lámale las botas a Guadiana y a López Obrador…” , dijo, alzando la voz.
No dio el nombre durante su intervención. Le preguntamos, vía WhatsApp, a quien se refería. “A Gonzalo Yáñez, del PT, porque les ordenaron apoyar a Guadiana”, respondió.
FIN.
