El golpe de estado en marcha y el grupo Atlacomulco

Jorge Miguel Ramírez Pérez

Jorge Miguel Ramírez Pérez.

Coup d´Éta, es el original en francés, y en nuestro idioma, el golpe de estado tal como lo define el diccionario Panhispánico, que integra: a la Real Academia Española, a la Cumbre Judicial Iberoamericana y a la Asociación de Academias de la Lengua Española; tiene dos acepciones: una, la mas conocida, es la que configura la destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político. Y la segunda, es el desmantelamiento de las instituciones constitucionales sin seguir el procedimiento establecido. Como comenta el propio diccionario, puede ser autor de un golpe de Estado el propio presidente del Ejecutivo si, por ejemplo, disuelve el Parlamento o alguno de los poderes fuera de los supuestos previstos en la Constitución.

De modo que queda claro, en que estamos. Y si alguien lo dudaba, porque el término encierra un camino ominoso para una República; lo que está sucediendo en México, es eso, un desmantelamiento de la vida institucional del país, violando los procedimientos constitucionales.

El propio gobierno, ha desplegado una ofensiva contra la integridad de los ciudadanos, desechando el régimen de libertades, de derechos y sobre todo, de las garantías, para las cuáles existen las instituciones.

El golpe de Estado en México, no va contra los legisladores como sucede en otras dictaduras de otros países de Latinoamérica; este golpe de Estado, es atroz, se dirige con precisión, a prescindir del poder judicial de la Federación, así como lo oye; y además, como ya lo ha visto mi querido lector, el objetivo es claro: sacar a la Suprema Corte para que la Constitución carezca de un órgano imprescindible, para su insustituible defensa. Se trata de nulificar a los ministros y por lo mismo al aparato de juzgadores, mediante la patraña de una votación sin criterios, solo bajo la manipulación descarada del ejecutivo.

El disparo está calculado, porque como ha expresado el constitucionalista Diego Valadez, las dictaduras no suprimen los derechos como tales, los dejan en los documentos; de eso no se les puede acusar; lo que verdaderamente hacen los tiranos, es desmoronar las instituciones que son la garantía constitucional, para que los derechos se materialicen y no se conviertan en letra muerta.

Por eso el grito rabioso de: “¡al diablo las instituciones!” es algo que no debe tomarse a chunga, no entra en el catálogo de frivolidades; es un alarido que invoca destruir el edificio constitucional, en el que estamos inscritos como ciudadanos en plenitud.

No somos una raza harapienta, como dicen en el palacio virreinal, sabemos quienes somos y de donde venimos históricamente, y estamos identificados como un pueblo que colectivamente, con distintas vocaciones, somos una fórmula de convivencia con elementos comunes y sobre todo, con una convicción, que nos mueve hacia adelante, la de labrarles un futuro a nuestros hijos sin perder un ápice

la herencia recibida. México no es una barca sin rumbo, como pretende distorsionar el gobierno de hoy, el gobierno es el que deambula sin precisión en la ruta.

Esta actual aniquilación social, ya la teníamos calibrada, sabíamos que era una amenaza latente que se gestó hace tiempo en las oscuridades de una envidia rumiante, de cavernas de los que culpan al destino, y optan por el incendio total. Y como dijo el paciente Job, está pasando lo que mas temiamos, y el desastre llegó, el mensaje histórico lo advertía; porque durante décadas, la irrealidad de las fantasías utópicas, que ponderan en la felicidad y la fiesta, el único fin del hombre, bajo la ineludible condición de un desenlace sangriento; fue el alimento de las generaciones, diseminado por los profetas de la diletancia.

El error fue de arriba, fruto de la componenda con las potencias. Se les permitió arribar a los desestabilizadores, con su bagaje de odios, para socavar día con día a los pilares de la República. Así llegaron muchos parias durante el siglo pasado, lo que honraría al funcionariado mexicano, simplemente por humanitarismo; pero no fue así, muchos llegaron a continuar la destrucción de España o de Chile, su interés no era sumarse al mexicano, lo suyo era redimir con más sinsabores los fracasos de la hiel innata.

Por eso a muchos les agarró la farsa desprevenidos, porque engañados por los falsarios soñaban sin lógica, que un pesado bloque de enconos, por arte de magia, daría a luz estrellas… no, señor, no se produjeron astros, salieron golpistas en ciernes.

Así que, López desacató la orden de la Suprema Corte y se empecina en ocultar la información desordenada y mal empleada, de recursos que no son de su incumbencia sino de la incumbencia del Estado, y el estado, no es él. Infringe flagrantemente la norma constitucional, y pretende la demolición del constitucionalismo. Bien sabe, porque se lo dijeron mucho, que el poder a los locos los vuelve tontos y a los tontos, locos.

Debe ser sancionado, ya.

Creíamos que en nuestro país nunca nos acercaríamos a experimentar un golpe de estado, nos imaginabamos que esa mecánica unicamente se aplicaba por medio de las asonadas militaristas tan comunes en la región iberoamericana. Para los mexicanos esas etapas de caudillos golpistas eran reminicencias del pasado, propias de los cabecillas del siglo XIX. Se decía: México es un país de instituciones, no es una república bananera, donde los gorilas se disputan los beneficios, acalambrando a los civiles con cercenarles su voluntad política.

Pero ya se produjo un tipo de quebranto a la paz social, a la paz como muestra cotidiana del equilibrio de poderes dentro de un marco jurídico eminentemente institucional. Se está suministrando a cucharadas la destrucción del marco jurídico y la vida colectiva centrada en normas y procedimientos; y como con las drogas, el cuerpo social lo ha ido asimilando para cuando ya sea tarde, estén, los verdaderos ciudadanos encerrados en una cárcel que no vieron que los cercaban, ni cuando colocaron los barrotes.

Número de vistas 2,103

Clima

CIUDAD DE MÉXICO

Hoy no circula

Tipo de cambio

Tipo de cambio USD: dom, 24 Nov.

Lo último

Notas relacionadas