México.- La diputada Ciria Yamile Salomón Durán (PVEM) propuso reformar el Código Penal Federal para establecer una sanción de seis meses a cuatro años de prisión a quien manipule, engañe, aísle o maltrate a una persona mayor de edad.
Lo anterior, con el objetivo de salvaguardar la integridad física, emocional, económica y patrimonial de las personas de la tercera edad, señaló en un comunicado.
Explicó que la propuesta también contempla incrementar la pena hasta en una mitad si la intimidación se realiza mediante violencia física, psicológica o moral.
Destacó que las personas de la tercera edad son uno de los grupos vulnerables que mayor protección necesitan por parte del Estado y todas sus autoridades, pues son presa fácil de personas que obtienen un beneficio a partir de la manipulación o el engaño.
“Lastimosamente, en la mayoría de los casos, este tipo de conductas son cometidas por los propios familiares, en detrimento no sólo de la integridad de las víctimas, sino de todo el entorno de personas con las cuales estos guardan algún lazo de consanguinidad, pues en ocasiones su patrimonio económico y/o bienes se convierten en el blanco perfecto”, apuntó la legisladora.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el 57 por ciento de los delitos en contra de los adultos mayores es del tipo patrimonial, es decir, robo o despojo de casa habitación; el 16 por ciento por violencia; el ocho por ciento por lesiones, y después homicidio, amenazas, abandono y hasta abuso sexual.
Además, según datos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, el 16 por ciento de las y los adultos mayores sufre algún grado de maltrato como golpes, ataques psicológicos, insultos o robo de sus bienes.
Y, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), tres de cada cinco sufren violencia dentro de la familia.
Por lo anterior, la importancia de incluir dentro del capítulo que contempla la “violencia familiar”, en el Código Penal Federal, la tipificación de los actos de manipulación, engaño, o aquellos que propicien el aislamiento o convivencia del adulto mayor, ya sea con su entorno familiar inmediato o con aquellas personas con las que guardó un vínculo de convivencia como lo son sus vecinos o amigos, concluyó.
Con información de la Cámara de Diputados
