Por. José C. Serrano
En las elecciones de gobernadores de este año en el Estado de México (Edomex) y Coahuila, el partido oficialista Morena podría tomar los últimos bastiones del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las contendientes a gobernar el Edomex son Delfina Gómez Álvarez y Alejandra del Moral Vela. La primera encabeza la coalición de Morena, mientras que la exdiputada estatal tiene el apoyo de la campaña de la oposición. Gómez Álvarez se postuló para la gubernatura en 2017, pero perdió contra el priista Alfredo del Mazo Maza. Sin embargo, derrotó a Del Moral en las elecciones del Senado en 2018.
Coahuila y Edomex albergan el mayor número de adherentes de los partidos de oposición. Si ambos estados pasan a manos de Morena, el candidato presidencial del partido oficial en 2024 disfrutará de una enorme ventaja, al tiempo que arrojará al PRI al precipicio.
El Edomex cuenta con una sólida base industrial que incluye los sectores automotriz, químico-farmacéutico, textil, turístico y de alimentos y bebidas, según datos estatales. Asimismo, rodea a la Ciudad de México y posee notables enlaces de infraestructura de transporte, energía y agua como el sistema de almacenamiento Cutzamala.
Por otro lado, Coahuila comparte frontera con el estado de Texas, Estados Unidos. La economía de la entidad norteña es impulsada por la actividad agropecuaria, la producción de materiales de construcción y, fundamentalmente, la minería. Coahuila es el principal productor de barita, coque, hierro y fluorita del país. y el tercer productor de oro y plata, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En una entrevista que la agencia EFE le hizo a Bernardo Barranco Villafán, economista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en sociología del catolicismo contemporáneo por la Escuela de Altos estudios Sociales de París, habló, detalladamente, del libro que él coordinó: El regreso al infierno electoral. Las elecciones de 2023 y el juicio final del PRI, publicado por la Editorial Grijalbo este año.
El texto contiene ensayos de periodistas como Julio Hernández López, Álvaro Delgado Gómez y Fabrizio Mejía Madrid, entre otros, y de académicos como Alberto Aziz Nacif, Gabriel Corona Armenta y Enrique I. Gómez Ordóñez, quienes abordan los ejes sobre los que transita la elección para gobernador del Edomex, la entidad más poblada del país.
“Si en las elecciones del próximo 4 de junio en el Edomex, el otrora gobernante, poderoso y dominador de la región PRI pierde, quedaría al borde de la desaparición”.
Si pierde el PRI queda reducido a un partidito, a un partido chiquito, sólo con el control de dos estados: Durango y, probablemente, Coahuila, y quedaría en condiciones realmente de extinción.
El pulso, reseñó el coordinador del citado libro, viene desde la elección de 2017, cuando el PRI con Alfredo del Mazo Maza, obtuvo menos votos que Morena, pero al final ganó con los sufragios de sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (NA) y Encuentro Social (PES).
Barranco, quien ha sido consejero electoral en el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), apuntó que las elecciones del 4 de junio, serán un anticipo de lo que puede ser la elección presidencial de 2024.
Lo que está en juego es la defensa de un bastión que no es cualquier cosa: 12.5 millones de votantes, el equivalente a varios países.
“Ninguna dictadura ha durado tanto tiempo en el poder como el PRI en el Estado de México”, expresa contundentemente el maestro Bernardo Barranco Villafán.