Raúl Flores Martínez.
Mientras el Presidente López Obrador, trata de distraer a la opinión pública con sus mismos traumas de siempre, si esos traumas de que algunos sectores de la sociedad son de derecha o todos aquellos que no comulgan con sus ideales son unos conservadores en el país real, el crimen organizado se disputa algunos estados.
La prueba es la guerra intestina que se está dando entre el Cártel del Golfo, Cártel Zetas Vieja Escuela y Cártel Jalisco Nueva Generación, una guerra que, para el Gobernador Américo Villarreal Anaya, los hechos violentos que se registraron el fin de semana, no hubo daños a la sociedad civil y que todo está en calma, “son eventos entre los grupos delincuenciales; la población está a salvo y en calma”.
Lo que es peor, las declaraciones de su secretario de gobierno, Héctor Villegas González, quien niega que grupos delictivos estén ingresando al estado, señala que eso solo se difunde en redes sociales.
Quiénes hemos estado en Tamaulipas, sabemos de antemano que, si hay una disputa entre organizaciones delictivas por apoderarse de la entidad, por una simple y sencilla razón, la frontera de Nuevo Laredo por décadas, les ha dado ganancias económicas a las ya establecidas en la zona.
El trasiego de drogas y el secuestro de migrantes de Centroamérica que llegan a la entidad, son jugosas ganancias para los delincuentes que primero pertenecían a los Zetas y a las distintas fracciones del Cártel del Golfo; ahora son se incluye al Cártel del Noreste.
Es fantástico decir que las peleas entre los sicarios de los distintos cárteles de la droga no dañan a la sociedad, qué quiere este gobernador morenista que en los enfrentamientos entre criminales, haya ciudadanos muertos por el llamado daño colateral, qué tan grande es la estupidez de estos gobernadores de Morena, que les vale mad..la sociedad.
Sabemos de antemano que Tamaulipas por décadas, ha sido violentada por las organizaciones criminales, qué ni priístas, panistas y ahora morenistas harán algo por la sociedad; bueno, si harán algo. Llevarse millones de pesos del erario público para darse vida de lujos.
De nada sirve llenar Tamaulipas de militares que van de un lado a otro y se enfrentan con los sicarios de las distintas organizaciones criminales, sino hay una estrategia, cómo la que se impulsó en Ciudad Juárez en 2010.
En esta estrategia el gobierno federal invirtió 3,383 millones de pesos en Ciudad Juárez desde que comenzó la estrategia. La mayor parte de ese monto, 870 millones, se ha dedicado a seguridad; 800 a educación, cultura y deporte; 706 a salud; 700 a desarrollo social y 92 a empleo.
La estrategia Todos somos Juárez comenzó el 17 de febrero de 2010, mes y medio después de que un grupo de adolescentes fuera acribillado en la colonia juarense de Villas de Salvárcar. El hecho despertó protestas en contra de la inseguridad y la violencia.
En los siguientes días, les diré cuál es la estrategia que ha impuesto los grupos criminales, desde Los Zetas que encabezaba en su momento Miguel Ángel Treviño el Z-40 para evitar que los hechos violentos se dieran a conocer a nivel nacional, una estrategia que le sirvió para que los grupos criminales terminaran por enquistarse en la entidad.