Carlos Arturo Baños Lemoine.
El feminismo es un cáncer social, ni duda cabe. Todo está a la vista de todos, pero casi nadie quiere entender lo que de veras está pasando en todo México, menos aún las “autoridades” de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma “Mensopolitana”, las cuales se han sometido total y vergonzosamente a los caprichos fascistas de las feministas delincuentes que tienen tomado ese plantel, muchas de ellas pertenecientes a un grupo gansteril llamado “Bloque Negro”.
Se cumplen dos meses del “paro” que está afectando a todas las unidades de la Universidad Autónoma “Mensopolitana”. Sólo la Unidad Azcapotzalco ha permitido el regreso parcial y condicionado a las actividades escolares. Dicho “paro” se inició a manera de protesta por los “casos de violencia sexual” (acoso, abuso, violación, etc.) que supuestamente acontecen en dicha “universidad”; casos que destilan mucha saliva, mucha publicación amarillista en las redes sociales, pero ninguna prueba fehaciente en las instancias correspondientes.
Debido al extremo nivel de imbecilidad institucional que se ha generado al interior de la Universidad Autónoma “Mensopolitana” a raíz de que ésta se convirtió en un vulgar centro de adoctrinamiento, de propaganda, de reclutamiento y de operación política de las sectas feministas, ahora esta dizque universidad no sabe cómo procesar los más recientes caprichos de las feministas delincuentes.
Yo, como estudioso de la psicopolítica, se los advertí durante décadas a los burócratas, a los docentes, a los alumnos, a los sindicalistas y hasta a los vendedores ambulantes de la Universidad Autónoma “Mensopolitana”. Pero nadie me hizo caso e, incluso, orquestaron un montaje fascista para deshacerse de mí. ¡Y ahí están las consecuencias!
¡Váyanse acostumbrando, mis amigos, a ver a las “autoridades universitarias” negociando con las feministas delincuentes, porque esas estúpidas, irresponsables y cómplices “autoridades universitarias” les han dado “legitimidad” a esas delincuentes!
En el caso de la UAM Lerma, basta con leer superficialmente el Código Penal del Estado de México para constatar que las “feministas paristas” han cometido, al menos, los siguientes delitos del fuero común: a) sedición (artículo 113), b) motín (artículo 114), c) oposición a la ejecución de trabajos públicos (artículo 122), d) ocupación ilegal de edificios e inmuebles destinados a un servicio público (artículo 147) y e) despojo (artículo 308).
Y queda, más que claro, que las “autoridades universitarias” que han permitido y solapado la comisión de dichos delitos, y hasta han negociado con las feministas delincuentes, han cometido al menos el delito de encubrimiento (artículo 149).
¡Vaya, vaya, la “universidad pública” en manos de puros delincuentes!
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.