Raúl Flores Martínez.
En la última semana México nuevamente es el centro de atención en el ámbito internacional con los 39 migrantes que murieron dentro de una Estancia Provisional del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, instalaciones que sirven para contener a quienes buscan el sueño americano de manera momentánea.
Al escribir estas líneas, me encuentro en la cobertura de la muerte de estos migrantes, donde el silencio del titular del INM, Francisco Garduño Yáñez se borró del mapa y en silencio, un silencio para evitar que se destape por completo la cloaca que tiene de dependencia.
En múltiples coberturas he estado con los migrantes, Chiapas, Oaxaca, Guanajuato, Tamaulipas y ahora Ciudad Juárez, donde todo los migrantes coinciden que México es el llamado purgatorio del migrante, porqué aquí todo se paga por transitar, dormir, cargar su teléfono celular e incluso por bañarse, la mayoría de los cobros, los realizan funcionarios de los tres niveles de gobierno, quienes tienen un negocio redondo con los miles de migrantes que cruzan territorio mexicano.
Los peligros son diversos, tan solo en 2022, la Organización Internacional de las Migraciones, estimó 468 muertes de migrantes en su ruta hacia Estados Unidos, los datos incluyeron registros de migración de México e informes de médicos forenses, pero esto no frena la migración hacia el sueño americano que sin importar que sean deportados a su país de origen, siempre lo vuelven a intentar.
En México se tiene el registro de tres hechos que han terminado con decenas de vidas de migrantes de diversas nacionalidades de Centro y Sudamérica. Uno de ellos, considerado el más sangriento fue el 22 de agosto de 2010 se presentó la primera masacre de migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
El Cártel de Los Zetas secuestró y ejecutó a 72 migrantes de Guatemala, El Salvador, Ecuador, Honduras y Brasil que viajaban en dos autobuses de Veracruz a Tamaulipas con destino a Estados Unidos.
El 9 de diciembre de 2021 en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez, Chiapas un tractocamión de carga con dos remolques, transportaba a 160 personas migrantes de Guatemala, se accidentó en una curva.
Debido al accidente, 57 personas perdieron la vida, y decenas más resultaron heridas, muchos de ellos, habían sido deportados a su país de origen en diversas ocasiones, otros más habían sido ingresadas a las estancias provisionales, donde les quitaron todo, menos las ganas de seguir rumbo a Estados Unidos.
El último y más reciente se dio el 27 de marzo del presente año en el área de alojamiento de la Estancia Provisional del Instituto Nacional de Migración, un incendio le quitó la vida a 39 personas y dejó a 28 personas heridas.
Un hecho que ha puesto a México en el centro de atención de los organismos internacionales de Derechos Humanos, incluyendo al Papa Francisco que pidió por las almas de los ya muertos.