Raúl Flores Martínez.
No es novedad que califiquen a México, cómo uno de los países con el mayor número de “problemas significativos” en materia de derechos humanos qué incluyen las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, tortura, restricciones a la libertad de expresión y los medios de comunicación, así como insuficiente investigación de casos de violencia de género.
El sexenio de la denominada Cuarta Transformación, ha sido una de las peores administraciones en el país en el apoyo a los Derechos Humanos y los colectivos de madres buscadoras, feminicidios y todo lo que tenga que ver con la lucha feminista.
Las violaciones a las garantías individuales, tiene sus inicios desde la palestra de Palacio Nacional en la llamada conferencia matutina, donde se descalifica a diestra y siniestra con dinero público a todos aquellos que no comulguen con las ideas del Presidente López Obrador que su egocentrismo, se piensa en el salvador divino del país.
Después le sigue su remedo de corporación llamada Guardia Nacional, hecha de los sobrantes de la Policía Federal y elementos del Ejército Mexicano y Armada de México, quienes no están capacitados para las labores de seguridad en las calles del país.
Algo que debe de llamar la atención, son las 32 denuncias interpuestas ante la inservible Comisión Nacional de Derechos Humanos por tortura y 94 por detención arbitraria. De dichas denuncias, detalla, 43 involucraron a la Guardia Nacional; 37, a la Fiscalía General de la República (FGR); 24, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y 17 a la Secretaría de Marina del primero de enero al 17 de agosto del 2022.
El informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, el Departamento de Estado de Estados Unidos, es un golpe al ego de López Obrador que siempre presume que es humanista y respeta los Derechos Humanos, un golpe bajo donde exhiben que las desapariciones son un problema persistente en todo México, especialmente en áreas con altos niveles de violencia relacionada con cárteles.“Las bases de datos federales y estatales sobre desapariciones son incompletas y tienen problemas para compartir información. Los sistemas forenses están muy fragmentados entre los niveles local, estatal y federal, y el volumen de casos sin resolver es mucho mayor que el que son capaces de manejar”.
En lo que tiene que ver en materia de libertad de expresión, el informe destaca que los medios independientes estuvieron activos y expresaron una amplia variedad de puntos de vista sin restricciones, pero considera que, a menudo se autocensuran por temor a represalias de funcionarios gubernamentales y organizaciones criminales transnacionales.“El descrédito oficial de los trabajadores de la prensa empeoró a partir de junio de 2021, cuando las autoridades introdujeron una sección de ‘Quién es quién en las mentiras’ en la conferencia de prensa matutina del Presidente para exponer a los periodistas que presuntamente divulgaron noticias falsas”.
Así es cómo se desenvuelve un gobierno humanista, qué tiene más tintes de una dictadura con el característico enanismo mental de su dictadorzuelo que solo él y sus focas aplaudidoras, creen que es el mesías salvador del país, violando los Derechos Humanos, así la contracción de la Cuarta Transformación.
