Por. José C. Serrano
La CELAC es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que actúa como mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política. Su membresía incluye a los 33 países de América Latina y el Caribe.
Surge con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región, haciendo un equitativo equilibrio entre la unidad y la diversidad en lo político, social, económico y cultural de los 600 millones de habitantes que pueblan la región.
Desde su puesta en marcha, en diciembre de 2011, la CELAC ha contribuido a profundizar el diálogo respetuoso entre todos los países de la región en temas como el desarrollo social, la educación, el desarme nuclear, la agricultura familiar, las finanzas, la energía y el medio ambiente.
Por mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, la CELAC se constituye en la voz unificada de la región en temas de consenso; es el único interlocutor que puede promover y proyectar una voz concertada de América Latina y el Caribe en la discusión de los grandes temas globales, con el objetivo de buscar una mejor inserción de la región en el ámbito internacional.
Los párrafos anteriores sirven como encuadre para exponer una noticia que, para ciertos sectores de la sociedad mexicana, cobra relevancia.
Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y nieto del general Lázaro Cárdenas del Río, ha renunciado al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se desempeñaba como coordinador de Asesores de la Presidencia de la República. La causa de su renuncia fueron las críticas lanzadas por el mandatario tabasqueño al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, el 31 de enero de 2023, cuando el presidente dijo que el líder moral de la izquierda mexicana era su “adversario” político por colaborar con opositores a su gobierno.
El viernes 17 de marzo, López Obrador confirmó la renuncia de Cádenas Batel e informó que su excoordinador de asesores será el representante de México en la CELAC. El presidente se abstuvo de proporcionar detalles sobre la causa de la dimisión del etnohistoriador y político michoacano.
Fuentes cercanas a la familia Cárdenas Batel afirman que el exgobernador michoacano, de 58 años de edad, presentó su renuncia dos días después de que López Obrador profirió duras descalificaciones a su padre por estar vinculado a la fundación del Colectivo por México (Mexicolectivo), un frente opositor impulsado por Movimiento Ciudadano (MC). En esa ocasión el mandatario dijo que Cuauhtémoc Cárdenas, además de adversario es un conservador, un adjetivo que el presidente suele usar para atacar a sus críticos.
Las fuentes consultadas sostienen que Cárdenas Batel hizo notar su protesta por los comentarios de López Obrador en la carta de renuncia entregada al mandatario, que aceptó su dimisión.
La Presidencia de la República se tomó 43 días para informar oficialmente de la renuncia de Cárdenas Batel. El aviso se dio el viernes 17 de marzo, cuando el mandatario fue cuestionado en su conferencia matutina. También fue omiso en el tema del relevo del michoacano en la Coordinación de Asesores.
Algunos medios informativos ubican a Lázaro Cárdenas Batel como aspirante de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cargo que ganó su padre en 1997, cuando era Distrito Federal. El ingeniero arrebató la capital del país al partido que se decía y sentía invencible: el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Mientras tanto, es de esperarse que el nieto del general Cárdenas cumpla a cabalidad las encomiendas que le asigne la CELAC.