Francisco Garfias.
Primero fueron los espectaculares “Es Claudia…” colocados por todo el país a un costo total de 40 millones de pesos, financiado por diputados de Morena, contra la prohibición del INE.
Los diputados guindas también pusieron su lana para la marcha al Zócalo, organizada en noviembre del año pasado; y ahora van a financiar el transporte de los acarreados a la manifestación para conmemorar, este sábado, la expropiación petrolera.
El llamado a manifestarse es la respuesta de AMLO a la mega-manifestación ciudadana de defensa al INE, celebrada el pasado 26 de febrero a las puertas de la Suprema Corte.
A esa manifestación, sin acarreados, asistieron 500 mil personas, según los organizadores; entre 80 y 100 mil, según el presidente López Obrador.
Fue por el diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, que nos enteramos de la nueva “cooperacha”. Dijo al respecto:
“Tengo el conocimiento, porque me lo han hecho saber varias diputadas y diputados, de que van a destinar parte de sus dietas para poder estar presentes y, con ellos, algunos de los compañeros que quieren venir también y que, solidariamente, apoyan su traslado las y los diputados”.
La dieta mensual de un diputado federal es de 75 mil pesos, según el diputado morenista Emanuel Reyes. Saque usted sus conclusiones.
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Clemente Castañeda, coordinador de los senadores naranja, repitió ayer la poco convincente afirmación de que MC no va competir en las elecciones de gobernador este año, para evidenciar un ”cochupo anunciado”: el Estado de México va para Morena a cambio de que Coahuila siga en manos del PRI.
–Si le gana Alejandra del Moral a Delfina ¿Te comprometes a desdecirte? Preguntamos al emecista.
–Yo siempre que haya que corregir lo voy a hacer. Lo mío es la autocrítica. Por supuesto que reconozco si me equivoco. Pero con toda honestidad. no creo equivocame en esta, respondió.”
“Es más –prosiguió– me va a tocar pagar los tequilas si no. Pero con mucho gusto apostemos los tequilas y si no Paco paga…”, dijo Clemente, en referencia a este reportero.
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Ya que estamos. Delfina Gómez, abanderada de la Coalición “Juntos Haremos Historia” en el Estado de México, no responde a los reiterados llamados a debatir que le lanza su adversaria de la Alianza Va por México, Alejandra del Moral.
Frente a ese vacío, Del Moral subió un video a dirigido a su morenista adversaria en el que le dice:
“Delfina, no tengas miedo. Soy una mujer solidaria antes que tu adversaria. Debatamos con respeto por el bien de los mexiquenses. Un voto informado es el el mejor poder de la ciudadanía.”
Alejandra quiere debatir cinco veces con Delfina antes de ir a las urnas, en juniio proximo, a fin de los abordar los problemas más apremiantes para el Edomex: economía y empleo; seguridad; transporte y movilidad; salud; educación y desarrollo social.
Difícil que la maestra lo acepte. Va arriba en las encuestas y el debate no es su fuerte.
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Al periodista Alberto Peláez le dio ayer el Senado un reconocimiento por haber “sensibilizado” a los mexicanos sobre “el infierno de la guerra”, en los veinte conflictos armados que ha cubierto a lo largo de su carrera. Lo recibieron los legisladores, a solicitud de la senadora Olga Sánchez Cordero.
El corresponsal de gurra tuvo el privilegio de hablar ante el pleno, pero en el momento que estuvo frente al micrófono había desorden en el salón de plenos, algo que es muy común.
Le pareció era una falta de respeto a su persona y, sin más, le quitó chamba al presidente de la mesa directiva, Alejandro Armenta.
Dijo: “pediría, por favor, un poquito de respeto, especialmente a los senadores que están de pie, a Claudia Ruiz Massieu. Si no les importa sentarse, se lo voy a agradecer”.
Y luego de dar las gracias por la distinción, vino algo semejante a un raspón al presidente López Obrador:
“A los ciudadanos nos es irrelevante si anteriores administraciones no supieron administrar correctamente. A estas alturas ya da igual… Lo cierto es que se tienen que corregir errores…
“Y no se puede decir con la boca pequeña, señorías, no se puede nadar y guardar la ropa, porque no sería leal con la sociedad.”
El desplante de Peláez trajo a mi mente el título de la película colombiana de Fernado Ayllon: “Si saben cómo me pongo ¿pa’ qué me invitan?”
FIN.
