Por. Rubén Cortés
Roban por todas partes. A ese ritmo, tocará a menos lo que regalan a los 22 millones que tiene en sus programas para comprar votos. Ahora, los militares se dejaron birlar 855 millones de pesos en los cajeros automáticos, con que dotarían al Banco del Bienestar.
Sí, mucho alrededor de eso del Banco del Bienestar es una cueva de Alí Babá. Además del contrato que dieron los militares a una empresa ladrona, ahora se sabe que se han robado 136 millones 630 mil 827 pesos en efectivo de los cajeros instalados.
Sin embargo, el presidente dice no son propiamente robos, ni asaltos. Lo explica así: “No hay asaltos, o sea, porque es dinero del pueblo, es dinero de la gente”, sostuvo. Es maravillosa su semántica. Igual que cuando prefiere llamar “señor” al Chapo, y no Chapo.
Pero el mismo Banco del Bienestar informó que casi un centenar sucursales han sido asaltadas por “gente”, que se llevaron 136 millones 630 mil 827 pesos en efectivo. Ajá: la “gente” se robó el dinero “de la gente”… diría él.
En respuesta a una solicitud de Reforma (registrada con número 330002922000192), el Banco del Bienestar informó sobre 82 asaltos, 65 de ellos robos de efectivo, 16 de mobiliario y uno de robo al cajero, estos dos últimos no cuantificados en monto.
Según Reforma, la mayor cantidad robada a una sucursal del Banco del Bienestar, se registró el 12 de marzo de 2022 a una sucursal en Morelos, de la cual robaron 21 millones 641 mil 200 pesos. En Morelos se han robado 23 millones 316 mil 750 pesos.
En general el Banco del Bienestar es un fracaso más de la actual administración. El presidente prometió instalar siete mil cajeros para dar sus apoyos clientelares, y después bajo la promesa a dos 2 mil 700. Pero hoy hay sólo mil 414 abiertos.
Entre los sectores que se han embarrado en el desaseo del Banco del Bienestar está el Ejército, pues el presidente le encargó construir las sucursales y hasta comprar en China los cajeros automáticos, por un momento de 855 millones de pesos; mientras el crimen galopa en el país.
Los generales todavía no acababan de construir las sucursales, cuando ya habían adjudicado a la empresa china GRG Hong Kong, un jugoso contrato por 855 millones de pesos para comprarle dos mil 700 cajeros. Al final, fue un fiasco: los chinos los timaron.
GRG Hong Kong no entregó ningún cajero, por lo que el propio Banco del Bienestar tuvo que absorber los costos de la rescisión del contrato, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación.
Para eso quedó el Banco del Bienestar. Para lo mismo que quedó Segalmex. Y tantos más.
Para robar.
