Una treintena de migrantes permanecen desaparecidos, mientras que otros 17 pudieron ser salvados, tras volcar su barca durante las tareas de salvamento por parte de un buque mercante, según comunicó la Guardia Costera italiana.
Las operaciones de búsqueda de los desaparecidos se está realizando con la ayuda de busques mercantes y con dos aviones de Frontex, la agencia europea para el control de las fronteras.
Alarm Phone, una red de activistas que reciben las llamadas de las barcazas que se encuentran en peligro en el Mediterráneo Central, había denunciado el naufragio de la barcaza y había acusado a las autoridades italianas de no intervenir a pesar de que habían informado de su presencia ya en la noche del sábado.
Según la reconstrucción de la Guardia Costera italiana, la barca se encontraba en zona SAR (búsqueda y rescate, en sus siglas en inglés) de Libia pero “registró la inactividad de los otros Centros Nacionales de Coordinación y Salvamento Marítimo involucrados por área” en referencia a Libia y Malta.
El mercante “Basilis L” informó de que tenía el barco a la vista, a la deriva, y que tenía dificultades para rescatarlos debido a las malas condiciones meteorológicas de la zona.
Por su parte, las autoridades libias, responsables de las actividades de búsqueda y salvamento en esa zona, solicitaron el apoyo, tal y como exigen los convenios internacionales de salvamento marítimo, del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de Roma que, a petición de las autoridades libias, envió inmediatamente un mensaje de emergencia vía satélite a todos los buques en tránsito.
EFE