México.-Una reciente investigación ha dado a conocer el secreto de una vida longeva, pues se demostró que dormir bien significaría extender el periodo de vida hasta 5 años más.
La investigación fue presentada durante la Sesión Científica Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología y del Colegio Mundial de Cardiología.
En ella se señala que una buena calidad de sueño resulta considerablemente favorable a la salud del corazón, lo que se traduciría como una vida saludable y longeva.
Y que, por el contrario, un descanso deficiente está relacionado no solamente con el envejecimiento prematuro, sino también con la propensión del cuerpo a desarrollar:
- Enfermedades crónicas y del corazón
- Cáncer
- Aumento de peso
- Estrés
- Depresión
- Ansiedad
Por lo que es recomendable manejar hábitos que ayuden a una buena conciliación del sueño para el correcto descanso y recuperación del cerebro y del cuerpo.
De acuerdo con los expertos que estuvieron al frente de la investigación, es importante adoptar hábitos que nos permitan dormir bien.
Por lo que estas prácticas deben seguirse antes de ir a la cama, además de que deben implementarse a largo plazo para notar los resultados.
Los expertos hacen hincapié en los siguientes cinco hábitos para dormir bien:
- Ir a dormir sin distracciones como ver la tele, el celular o escuchando música
- Dormir a lo largo de la noche; intentar no despertar intermitentemente
- Tener a la semana, por lo menos, cinco días de buen sueño
- No ingerir medicamentos para dormir
- Dormir el tiempo sugerido de 8 horas y un mínimo de 7
Durante el estudio hubo un grupo de hombres y mujeres que se sometieron a los cinco puntos anteriores.
El resultado fue que hubo un aumento en la expectativa de vida en comparación de quienes no se ajustaron a estos hábitos de sueño.
En el caso de los hombres participantes del estudio se alzó la expectativa de vida en 4.7 años, mientras que en las mujeres fue de 2.4 años.
Se ha dicho y recomendado que las horas de sueño necesarias para considerar un buen descanso, van de siete a ocho.
No obstante, lo cierto es que esta cantidad de tiempo depende mucho de la etapa de vida por la que esté pasando la persona.
Es por esto que la National Sleep Foundation toma en cuenta las siguientes especificaciones:
- Recién nacidos, 0 a 3 meses, 14 a 17 horas
- Lactantes de 4 a 11 meses, de 12 a 15 horas
- Niños pequeños, 1 a 2 años: 11 a 14 horas
- Niños en edad preescolar, 3 a 5 años: 10 a 13 horas
- Niños en edad escolar, de 6 a 13 años: de 9 a 11 horas
- Adolescentes, de 14 a 17 años: de 8 a 10 horas
- Adultos jóvenes, de 18 a 25 años: de 7 a 9 horas
- Adultos, de 26 a 64 años: 7 a 9 horas
- Adultos mayores, 65+ años: de 7 a 8 horas