Raúl Flores Martínez.
En Nuevo Laredo, Tamaulipas inició la estrategia de descalificar a las Fuerzas Armadas, esa estrategia de descalificar, confrontar, ofender a los militares con falsos ataques y denuncias ante el ministerio público para sacarlos de la zona.
Hace un par de días, algunos elementos del Ejército mexicano trataron de detener a cinco integrantes de la Tropa del Infierno, brazo armado del Cártel del Noreste, que al ser abatidos, familiares y algunos integrantes de la organización criminal, iniciaron la rebelión contra las Fuerzas Armadas.
Ahora la denuncia ante la FGR de Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, es porque los elementos del Ejército abatieron a Wilberto Mata, alias “El Mata” y/o “Mando Willy”, integrante de la Tropa del Infierno, esa es la denuncia.
Este supuesto defensor de derechos humanos, es el artífice de los ataques a los militares en días pasados; incluso junto con los vecinos pagados por el cártel, son quienes hacen las protestas.
En 2019 Raymundo Ramos Vázquez, obligó con base en mentiras y con el apoyo de algunos de sus cómplices dentro de la CNDH, que se llevarán mesas de negociación en instalaciones de la Secretaría de Gobernación, donde estuvieron familiares de 27 personas supuestamente desaparecidas por elementos de la Semar, pero que no fueron incluidos en la recomendación 36VG/2020.
Las únicas ocasiones en que familiares de víctimas de los marinos se reunieron con autoridades federales fueron el 19 enero de 2019 y el 13 de junio de 2020, encuentros que ocurrieron en Nuevo Laredo, la última ocasión con motivo de la disculpa pública y reconocimiento de responsabilidad de la Semar, de las graves violaciones a derechos humanos cometidas por sus elementos.
Después de esto, salieron los elementos navales, quienes les hacían frente al Cártel del Noreste, después entraron los elementos de élite de la SEDENA, quienes han hecho estragos a la Tropa del Infierno.
Las protestas no son más que personas amenazadas, pagadas o ligadas con la organización criminal, que a través de Ramos Vázquez reciben algunos pesos para iniciar con esas narcomanifestaciones, que son tomadas en cuenta por algunos funcionarios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes de la mano del activista y los sicarios, trataran de sacar a los militares del paraíso del CDN.