Raúl Flores Martínez.
Qué es lo que tiene que hacer una mujer para que pueda tener la tan prometida justicia expedita en México, acaso tiene que manifestarse una, dos 500 veces para que los funcionarios de todos los niveles se pongan a trabajar, acaso deben de quemar los edificios gubernamentales o perder la vida para obtener la prometida justicia.
Qué pasará por la mediocre mente de algunos funcionarios de las fiscalías regionales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, qué por una monedas venden su alma al diablo, se me figuran que por unas cuantas monedas les matan el hambre, tan jodidos están que son capaces de cambiar denuncias, extraviar carpetas de investigación para que las víctimas no puedan acceder ante la prometida justicia.
Laura “S” por años ha tratado de buscar justicia, luchando contra la violencia que le ejerce su ex pareja, su hijo y ahora la Fiscalía Mexiquense. Esto lo escribí el 8 de noviembre del 2022. De acuerdo con la denuncia con folio ECO729/17, durante 13 años, Laura trató de denunciar las agresiones, amenazas de muerte y golpes por parte de su esposo (Carlos Alberto) ante las autoridades municipales; sin embargo, esas denuncias nunca procedieron.
En 2017 este sujeto la golpeó a Laura frente algunos policías municipales, quienes sirvieron de testigo para que lo denunciara ante la Fiscalía Central para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género; sin embargo, el ministerio público del momento, pasó de largo los protocolos de protección a víctimas de violencia y no le dictó ninguna medida de protección a la víctima.
Lo último que hizo Carlos Alberto en los días pasados, fue difundir unas fotografías de Laura completamente desnuda, lo que viola diversas leyes, incluyendo la Ley Olimpia; aun así, las autoridades no están haciendo nada.
Dos meses después, en el último día de enero del 2023 los estúpidos ministerios públicos, si escribo “ESTUPIDOS” ministerios públicos de Fiscalía Regional de Nezahualcóyotl, ubicada detrás del Palacio Municipal, casualmente perdieron, extraviaron u olvidaron las pruebas de la culpabilidad de Carlos Alberto.
Digo casual, debido a que esta Fiscalía está dentro de las más corruptas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, quienes en dos meses desaparecieron carpeta de investigación y pruebas de la llamada violencia digital.
Resulta que, de acuerdo a la Información Filtrada, se entregaron los teléfonos celulares y fotografías para que la Policía Cibernética de la Fiscalía General mexiquense, que casualmente no se sabe si entregó o no los resultados.
Otro punto por demás interesante, que supuestamente la carpeta de investigación que es del ámbito local pasó a ser del ámbito Federal, lo ilógico es que nadie sabe, nadie supo a qué instancia Federal fue canalizada.
Pretextos que uno jamás se imaginó, se pueden dar en esta Fiscalía Regional de la FGJEM en el municipio de Nezahualcóyotl para no hacer su trabajo, para ganarse unas migajas para que les maten el hambre. Qué pensará el Fiscal General, José Luis Cervantes Martínez, si se entera que sus instrucciones de apoyo a las mujeres, no se lleva a cabo por sus godínez.
¿Qué debe de hacer Laura para obtener justicia?
