Raúl Flores Martínez.
Han pasado dos días de la entrada de la Guardia Nacional para cuidar el Sistema de Transporte Colectivo Metro y por lo menos ya se tienen dos personas detenidas, una presentada ante el ministerio público local y otra ante el juez cívico.
En el primer caso, Viviana “N”, fue detenida por elementos de la Policía Bancaria Industrial en la estación Centro Médico de la línea 9 por su probable participación en el delito de ataques a las vías de comunicación por arrojar un aspa de plástico a zona de vías.
De acuerdo con las primeras investigaciones, los hechos se registraron la tarde de ayer cuando Policías Auxiliares, en seguimiento al despliegue operativo realizado en coordinación con personal de la Guardia Nacional, observaron que la mujer arrojó unas aspas de lavadora a las vías.
En el caso de que un juez de procesos de la ciudad de México, encuentre culpable a la ahora inculpada, podrá tener un castigo de uno a cuatro años de prisión de acuerdo con el Código Penal de la Ciudad de México.
“ARTÍCULO 331. Se impondrán de uno a cuatro años de prisión y de cien a cinco mil días multa, al que: I. Dañe, altere, interrumpa, obstaculice, destruya alguna vía o medio local de comunicación, de transporte público o de trasmisión de energía” se lee en el título vigésimo tercero referente a los delitos contra la seguridad y el normal funcionamiento de las vías de comunicación y de los medios de transporte de dicho código.
En el segundo caso, un joven de nombre Hendrik Ortega, se manifestaba en contra de la militarización en el Metro junto con otros compañeros, fue detenido por elementos de la Guardia Nacional en la estación Tlatelolco de la Línea 3.
De acuerdo a la Información Filtrada, un elemento de la Guardia Nacional, lo detuvo mientras le decía “Eso no se hace, ahorita te vamos a llevar al juzgado”, sin pensarlo lo llevaron al Juzgado Cívico 4 en donde estuvo detenido por cerca de una hora.
Con estos dos ejemplos, nos damos cuenta para que pusieron a la Guardia Nacional a cuidar a los peligrosos delincuentes que utilizan este transporte todos los días, delincuentes de la ciudad de México y Estado de México.
Hasta dónde llegará la incapacidad de gobernar de estos políticos de Morena, que bajo la mentira del humanismo y protectores de los Derechos Humanos, violan las garantías individuales de los mexicanos, todo para cubrir la falta de mantenimiento en el Metro.
Con estos dos ejemplos, ya sabemos que cualquier brote de violencia o cualquier descuido que ocasione que se le caiga algo a las vías del Metro, le podría costar de uno a cuatro años de su vida en la cárcel, mientras los delincuentes siguen haciendo de las suyas en todo el país, bajo el amparo de la impunidad.
