Rubén Cortés.
De primaria: si votan en la OEA a favor de que Maduro use al Ejército para cerrar el Parlamento a la oposición, es natural que metan a la Guardia Nacional en el Metro, y advertir que la crearon para asegurarse la toma del poder eterno.
Vamos: el propio presidente, con su proverbial sinceridad, avisó que el Ejército surgió para perseguir a la oposición: “Este Ejército, lo he dicho en otras ocasiones, surgió para combatir a los fifís, conservadores, los adversarios”.
Por eso, mando desde ayer seis mil guardias a vigilar el Metro de la CDMX, y demostrar que la Guardia Nacional está a las órdenes de la evidente candidata, como demostraron estarlo los 21 gobernadores de Morena, con su genuflexo comunicado del domingo.
Mientras hay zonas del país sin un solo soldado, ahora hay seis mil de un tajo en el Metro de la CDMX. Es decir, los militares con la doctora. Porque el 80 por ciento de los guardias nacionales vienen del Ejército, y son dirigidos por un general del Ejército.
Pero, recordemos, que México fue el único país que se negó en la OEA a condenar al dictador Maduro, por usar al Ejército contra la oposición. Todos los países miembros, menos México, votaron en contra. El aviso fue dado: desde entonces, están curados en salud.
Ese eterno escudero que es el canciller mexicano, dijo apenas antier que la OEA es un desastre. Ajá, es el mismo canciller que reconoció, en un minuto, la pantomima con la que Daniel Ortega se reeligió por cuarta vez consecutiva como dictador de Nicaragua.
El canciller que colocó a México en el grupo impresentable de países con representantes en la cuarta toma de posesión del sátrapa nicaragüense, con Belarús, Cuba, Turquía, Venezuela, Vietnam, China, Corea del Norte, Irán, Rusia y Siria.
Que, además, votó a favor de Maduro en la OEA, la siguiente propuesta de condena:
“Se expresa el rechazo al evidente propósito de eliminar la única institución legítima y democrática electa en Venezuela; y la ilegal designación por parte del gobierno venezolano de los miembros del Consejo Nacional Electoral y de las directivas de los partidos opositores Primero Justicia y Acción Democrática”.
Y ya se sabe para lo que usa Maduro al Ejército: tras estudiar durante años los informes de una Misión Internacional Independiente en Venezuela, la ONU culpó al Ejército de Maduro de “crímenes de lesa humanidad”, por matar a cinco mil 94 opositores.
Por lo pronto, hay en el Metro seis mil guardias nacionales a las órdenes de la Jefa de Gobierno, como demostraron estarlo también el domingo los 21 gobernadores que le buscarán votos en 2024… más el resto de los “sectores” que se le cuadre.
Está fuerte.