México.- Las políticas prohibicionistas que el Gobierno federal implementó contra la circulación y comercialización de vapeadores, cigarros electrónicos y otras alternativas al cigarro, no sólo incrementó el mercado negro, también ubican a México como uno de los países con el peor desempeño en materia de regulación para reducir el tabaquismo.
El primer Índice Global de Políticas Antitabaco Efectivas desarrollado por la Red Somos Innovación analizó, entre 2021 y 2022, las políticas públicas de los 59 países en relación a las regulaciones ejercidas a diferentes productos de nicotina sin combustión, con el propósito de que gobiernos y autoridades analicen las ventajas de regular.
Para ello, estudiaron sus políticas públicas en 10 categorías: marco regulatorio, prohibición, impuestos, publicidad, empaque, venta al por menor, venta online, exhibición, sabores y fomento a la reducción de daños.
México se colocó en el lugar 45 entre los peores puntajes a nivel mundial con al menos un marco regulatorio para los vapeadores por debajo de Brasil y Nicaragua, entre otros, y el lugar 12 en América Latina, región donde los productos de vapeo son los más castigados por restricciones, según el estudio.
La Red Somos Innovación evidenció el mal desempeño del Gobierno mexicano por no incorporar un enfoque de reducción de daños en sus políticas sanitarias y por prohibir la importación de vapeadores y calentadores de tabaco.
Al mismo tiempo, alertó que las autoridades sanitarias se han manifestado en contra de los productos sin humo divulgando información errónea y desincentivando su uso, cuando diversos estudios de la FDA y la Public Health England han demostrado que reducen 90 por ciento la exposición a sustancias tóxicas localizadas en el humo del cigarro.
Puntualizó que la estrategia que siguen los reguladores sanitarios en México es obsoleta y muestra poco interés en la nueva evidencia científica, como la desarrollada en Reino Unido o Suecia, en la que demuestran que el uso de los dispositivos sin combustión son 98 por ciento más seguros que el cigarro y con una efectividad de 18 por ciento para dejar su consumo.
Por su parte, Suiza lidera el ranking con un marco regulatorio para todos los productos, junto a casi nulas restricciones al acceso, seguidos de Reino Unido y Nueva Zelanda, países que destacan por su política respecto a los productos de vapeo, que los recomienda como alternativa para dejar de fumar y que han logrado reducir exitosamente el consumo del cigarro.
¿Por qué es importante regular las alternativas al cigarro?
El tabaquismo es el segundo factor de riesgo de muerte a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en México, fumar mata anualmente a 63 mil 200 personas de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) en conjunto con organizaciones como Salud Justa Mx.
Además, pese a las restricciones y el decreto aprobado en mayo de 2022, el consumo de los vapeadores ha ido en aumento en el país mediante el mercado ilegal, pues de 557 mil usuarios de vapeo de entre 15 y 65 años registrados en 2015 por la Encuesta Global de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, en 2022, la cifra subió a 975 mil personas, según la Comisión Nacional contra las Adicciones.
De los usuarios, cerca de 160 mil dispositivos son utilizados por adolescentes, pues al no haber una regulación en el país, los menores adquieren mediante el mercado negro productos de dudosa calidad, que no pasaron por un control sanitario y que no están destinados para ellos.
Ante este panorama, el Índice Global de Políticas Antitabaco Efectivas desarrollado por la Red Somos Innovación, concluye que es necesario hacer viable el uso de los productos de nicotina sin combustión como herramienta contra el tabaquismo y actualizar las posturas de las autoridades sanitarias, que en general no fomentan la transición hacia los vapeadores y otras alternativas al cigarro común.
Al asegurar que las políticas públicas de salud deben considerar todas las opciones que permitan reducir y minimizar el daño del tabaco de forma efectiva, definió algunos lineamientos para que los gobiernos y autoridades regulen estos productos:
Abandonar las prohibiciones generales de exhibición, publicidad, empaque y uso de productos de nicotina sin combustión, ya que la evidencia muestra que la nicotina conlleva un riesgo mínimo de daño a la salud, y que vapear es mucho más seguro que fumar, ya que al no existir combustión ni quemarse todos los químicos que el cigarro convencional contiene, se generan menos riesgos.
“La prohibición de los productos de nicotina sin combustión tiene consecuencias graves para los fumadores al no brindarles alternativas para dejar de fumar, y así promover el tabaquismo y aumentar las muertes relacionadas con este”, señaló.
También, puntualizó que la información en empaques no debe ser contraria a la información científica y que deben comunicar los daños absolutos y relativos de vapear nicotina o consumirla en cualquiera de sus formas por medio de estos dispositivos en comparación con fumar, con el objetivo de que los fumadores puedan tomar decisiones informadas.
Las autoridades sanitarias deben fomentar el uso de las alternativas sin humo como una política pública activa para reducir el tabaquismo, pues limitar su uso puede fomentar que los usuarios retornen a los cigarrillos.
Expertos indican que al contar con una regulación responsable y estricta, se obligaría a los fabricantes a que sus productos pasen por un control sanitario y que reporten las sustancias e ingredientes que contienen, se destinarán estos productos únicamente a los fumadores adultos que quieren o no, dejar de fumar y se le otorga a los usuarios adultos, mayor seguridad de los productos que consumen.
Mientras que las leyes prohibicionistas impuestas por el Gobierno federal abrieron la puerta a un mercado negro que está llegando de manera acelerada e ilegal a los menores de edad, y está dejando a los consumidores adultos en el desamparo ante productos sin regulación sanitaria y quitándoles su derecho de elegir libremente por una alternativa más segura, tal como aseguraron los expertos.
Redacción
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