Rubén Cortés.
Con la captura del que había sido el criminal mejor tratado por su gobierno, el presidente de México ha pagado al establishment demócrata de Estados Unidos su majadería de esperar 42 días para reconocer el triunfo electoral de Joe Biden.
El mensaje político es: no le dio Ovidio Guzmán a su amigo Donald Trump, pero sí tuvo que dárselo a su enemigo Joe Biden.
Pero lo peor es que Biden se la cobró al estilo colonial de espejitos por pepitas de oro, que causa escozor al presidente, tanto que tiene en pausa las relaciones con España, porque España no le pide perdón por la llegada de Hernán Cortés aquí, hace 500 años.
Ajá: Biden le dio el espejito de aterrizar en el aeropuerto Felipe Ángeles, para que al presidente le sirva de propaganda durante semanas y semanas en sus conferencias matutinas. Pero él debió darle, a cambio, algo muy preciado.
Sí, porque siempre fue evidente el cuidado del mandatario para tratar todos los asuntos relacionados con la familia del capo capturado ayer, a pocos días de la visita a México del presidente de Estados Unidos:
–El 17 de octubre de 2019, aun incumpliendo un pedido de extradición de la Casa Blanca, decidió dejarlo libre, tras haber sido capturado. “Yo ordené que se detuviera ese operativo y se le dejara en libertad”, afirmó.
–Cuatro meses después, acudió a supervisar una carretera en el pueblo del capo, y saludó con honores a la abuela del capo, Consuelo Pérez Loera, también madre de El Chapo Guzmán: “Te saludo, no te bajes, no te bajes del carro, ya recibí tu carta”.
–En cuatro años y poco más de un mes que lleva su gobierno, el presidente ha visitado cinco veces la tierra de estos tristemente célebres criminales y, cuna, además de otros, como Rafael Caro Quintero, Ismael “El Mayo” Zambada García.
–El 22 de febrero de 2019, el presidente informó que ayudaba a la familia de El Chapo para que lo visitaran en la cárcel, en Estados Unidos: “Di instrucciones para que se den todas las facilidades de visas humanitarias, para que la madre y las hermanas puedan ir allá”.
–El 20 de octubre de 2020 ofreció disculpas a El Chapo: “No me gusta decir su apodo, Chapo; él es Guzmán Loera; le ofrezco disculpas”. Pero le dice “Borolas” a Calderón, “Chachalaca” a Fox”, “Gerentillo” a Peña, “Canallín” a Anaya…
Aunque hay más ofensas por cobrar en la lista de Biden: la reforma exprés a la Ley de Seguridad Nacional en contra de los agentes de la DEA, Violar el capítulo 32 del T-MEC, que prohíbe acuerdos con economías que no sean de mercado (China)…
Tiene dos años para cobrarlas.