Raúl Flores Martínez.
La detención de Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, le dará buenos puntos al Presidente López Obrador con su homólogo Joe Biden en su próxima visita de la semana entrante a México, puntos ante su olvido en el rubro de seguridad.
Estos hechos rompieron la estrategia de los “abrazos, no balazos”; una estrategia que se tenía a pesar de la humillación de los elementos del ejército y guardia nacional en distintos estados del país por el crimen organizado.
Todos hablan de la captura; sin embargo, vamos un poco más allá de los hechos de ayer, vayamos al negocio que tiene el Cártel del Pacífico que, está considerado por autoridades de Estados Unidos, México y Colombia, cómo el principal introductor de fentanilo a la Unión Americana que tan solo en el 2022, se logró el aseguramiento de 379 millones de dosis de esta droga.
Debemos recordar que los informes de la DEA, señalan que dos miligramos son suficientes para quitarle la vida a un consumidor; por ello, es la droga más adictiva que la heroína, lo que la convierte en la droga más letal del mundo.
El Cártel del Pacífico, se ha centralizado en la distribución y tráfico de estupefacientes, la producción de metanfetaminas, heroína, marihuana y en los últimos años han incursionado y dominado la sintetización ilícita de fentanilo hacia los Estados Unidos, debido a los grandes ingresos de precursores y pre-precursores químicos provenientes de China e India.
Esta droga le dio millones de pesos al Cártel del Pacífico a Ovidio Guzmán y a la organización criminal que heredó de su padre; pondré un ejemplo para que se vea la magnitud de las ganancias ilícitas en el trasiego de esta droga.
El pasado 7 de julio de 2022 en el barrio “Las Palmas” en el municipio de Culiacán, Sinaloa, se cumplimentó una orden de cateo, donde se encontraron 542. 72 kilos de fentanilo con un valor de 4 mil 642 millones de pesos.
De ese tamaño son las ganancias ilícitas que tiene el crimen organizado, solo de 500 kilos de fentanilo, imagínese la magnitud que tienen los laboratorios para producir diariamente de uno a cinco kilos en Sinaloa, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán y otros estados más.
La detención de uno, solo un líder de la fracción de “Los Chapitos”, no menguara las actividades del Cártel del Pacífico, lo que sí pasará es que la violencia se incrementará en Sinaloa y otros estados para tratar de cubrir ese hueco que está dejando en la organización criminal.
Dentro de esa violencia creciente, se llevará entre los muertos a la actual administración que rompió el pacto que se había hecho de manera silenciosa; sino me cree, cuente las visitas que se tenían a Culiacán por parte del Presidente y los saludos a doña María Consuelo Loera, dicen los que saben que el tiempo de saldar cuentas, está muy próximo, solo esperemos.