Francisco Garfias.
“¿No quieren? Va para atrás…” En esos términos anunció el coordinador del PVEM en San Lázaro, Carlos Puente, que su grupo parlamentario retira la llamada “cláusula de la vida eterna” del “Plan B” electoral de AMLO que se aprobó en el Senado.
El anuncio se hizo luego de que el presidente amenazara en la mañanera con vetar todo su “Plan”, luego de que le agregaran nuevamente la famosa cláusula que permite la transferencia de votos de un aliado a un partido de La Chiquillada que esté en riesgo de perder el registro.
Ni a Morena, ni sus rémoras les importó que hace 14 años la Suprema Corte haya declarado inconstitucional el citado ordenamiento, con el argumento de que no es razonable que a un partido aliado transfiera votos a uno de la Chiquillada en riesgo de perder el registro.
“Nos allanaremos al turno que le de la Mesa Directiva”, precisó el diputado del Verde, en rueda de prensa celebrada en San Lázaro. luego de regresar de la Secretaria de Gobernación.
A Bucareli acudió en compañía del coordinador del Verde en el Senado, Manuel Velasco; Ignacio Mier, jefe de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, y legisladores del PT.
Fue en Gobernación dónde se tomó la decisión de retirar la cláusula. Los verdes no se quisieron conflictuar con el presidente. “Se los mandaron a cambio de que no los veten”, nos dijo Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro.
El panista, Marco Adame, fue mas duro: “Hacen cálculos políticos para sobrevivir a cualquier precio. Están buscando un resquicio para un acomodo interesado.”
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En la rueda de prensa, el diputado Puente dijo mucho más: “No tenemos ninguna necesidad de que nos estén diciendo y difamando de que necesitamos una clausula de vida eterna. Desde el 2009 nunca ha estado en riesgo el registro del Verde.
“La vamos a retirar y eso no le va a gustar a la coalición opositora. Unos la piden, otros la requieren, y a otros les urge, porque allá están los que van a desaparecer.”
Jura que la decisión de retirar la cláusula la tomaron junto con legisladores de la mayoría, y no por presiones del gobierno.
Otro legislador del Verde, que pidió el anonimato, nos dijo con franqueza que no van a asumir el costo de un conflicto con el presidente.
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He leído y escuchado comentarios muy duros en contra del senador Ricardo Monreal, luego de su votó en contra del “Plan B” por considerar que viola la Constitución.
Uno de los reproches mas recurrentes que opositores al régimen obradorista le hacen al coordinador de la bancada de Morena en la Cámara alta es no haber presionado a senadores que le son leales para voltear la votación.
Es un reclamo tan ingenuo como injusto. Varios de los senadores leales a Monreal traen agenda política. Unos quieren ser gobernadores – Eduardo Ramírez en Chiapas; Alejandro Armenta en Puebla; a Armando Guadiana ya se le hizo en Coahuila—otros quieren reelegirse.
No iban a renunciar a sus aspiraciones por seguir a su líder parlamentario. Tengo confirmado que no solo ellos sino varios integrantes de la bancada de Morena votaron a favor aun en contra de sus convicciones. Así son la mayoría de los políticos. Es lo que hay.
Monreal fue rehén de sus palabras. La víspera de que se aprobara el Plan B puso su firma en un documento donde agrupó los 21 bloques anticonstitucionales contenidos el la iniciativa de AMLO. En tribuna reitero que la iniciativa viola la Constitución. Monreal hizo lo que tenia que hacer: votarla en contra, ¿Se imaginan si la vota a favor?
FIN
