Raúl Flores Martínez.
Nuevamente el Cártel del Noreste vuelve hacer de las suyas en Tamaulipas, enfrentamientos y muerte, muerte, violencia, impunidad en uno de los estados más violentos del país.
Esta impunidad, la tienen por estar vinculados con jefes policiacos de los tres niveles de gobierno y también por la CNDH, aunque usted no lo crea, este organismo durante años ha sido la tapadera defensora de sicarios de las diversas organizaciones criminales de Tamaulipas.
Es un hecho, que la actual mandamás de este organismo, la señora Piedra no tiene la más remota idea de lo que hace ese elefante blanco que encabeza, y solamente es un tapete para YSQ.
El brazo armado del CDN, La Tropa del Infierno, tiene una logística que ayuda a enfrentar a sus enemigos. Parte de está estrategia son las camionetas “monstruo”, que son vehículos con un grueso blindaje.
Estos vehículos, los utilizaron Los Zetas en Tamaulipas a principios del 2001 con la finalidad de trasladar la droga de forma segura a la frontera con los Estados Unidos.
De acuerdo con el sitio Breitbart Texas, la disputa por la plaza entre el Cártel del Golfo y el CDN, se ha traducido en un incremento de explosivos y tiroteos entre convoyes blindados con poca intervención de las autoridades locales.
Así la actuación de este grupo criminal y de la férrea defensa que hacen algunos funcionarios de la CDNH y otras comisiones locales de derechos humanos, son tan obvias que ya no vale la pena mencionarlas, ya lo hemos hecho en diversas ocasiones.