Rubén Cortés.
Si fuera cierto que el presidente sólo trabaja en La Mañanera, es suficiente para lo que busca: mantener su piso de 15 millones de votantes, y obnubilar a cuatro millones más: con eso mantiene el poder, y afianza la autocracia en 2024.
Hay que insistir en que, 15 millones, es el número mágico del mandatario: desde que era candidato en 2006, hasta hoy, unos 15 millones de mexicanos componen su nicho de votantes que, más que eso, son feligreses.
Se volvió a ver en la encuesta de Reforma, sobre cuántos mexicanos están de acuerdo con que desaparezca el INE: el 13 por ciento respondió que sí. Comparado con el padrón electoral, es una cifra cercana a los 15 millones del piso del presidente.
Refresquemos el número mágico que mantiene al presidente, a nivel de tierra, como la figura alrededor de la cual gira la política mexicana, desde el año 2000, aun trabajando sólo un par de horas en la mañana, como dice Guacamaya Leaks:
–En 2006: obtuvo 14 millones 756 mil 350 votos
–En 2012: obtuvo 15 millones 848 mil 827
–En 2018: obtuvo 30 millones 113 mil 483
–En las intermedias de 2021: obtuvo 16 millones de votos.
–Revocación de Mandato 2022: obtuvo 15 millones 159 mil 323
Nótese que el piso creció de manera descomunal en la elección de 2018, en concordancia con el descomunal cambio de opinión de las clase media y media alta, que dejaron de verlo como “un peligro para México”, a diferencia de 2006 y 2012.
También hay que insistir en que la encuesta de Reforma sobre la reforma electoral que promueve el presidente, es mejor que la del propio INE, acerca de la misma reforma: en realidad la del INE es de una candidez insolente; parece hecha por sus detractores.
El INE le pregunta a los ciudadanos si apoyan la propuesta de destinar menos recursos públicos a los partidos políticos y el 93 por ciento dijo que sí: pues claro, los ciudadanos siempre creen que les roban, más si lo escuchan, a diario, del Jefe del Ejecutivo.
En cambio, la pregunta de Reforma es meridiana: ¿Considera que el INE… debe desaparecer y crearse uno nuevo, hacerle algunos cambios o funciona bien como está? Y el 53 por ciento responde que “funciona bien como está”. Sólo 13 por ciento quiere quitarlo.
Sin embargo, la encuesta más difundida es en la que el INE se dispara en un pie: una difusión lógica si se tiene en cuenta el férreo control que ejerce el gobierno sobre casi todos los medios, con algunas excepciones.
Pero ese error es un asunto del INE. Las instituciones no se cuidan solas. Los ciudadanos tienen que cuidarlas.
Por eso #YoDefiendoAlINE