La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acusó a los órganos autónomos como el Instituto Nacional Electora (INE) de ser parciales y funcionar como instrumentos de sabotaje de la voluntad del pueblo y que sólo han servido para el mantenimiento de vicios que por años, han manchado los procesos electorales del país.
En un comunicado condenaron las descalificaciones hechas por el titular del INE: “en días recientes, esta Comisión Nacional fue objeto de comentarios descalificatorios por parte del titular del INE, como un pretexto para argumentar la inamovilidad de ese instituto”.
“Frente a ello, hacemos un llamado a la responsabilidad y a la autocrítica, y para que en lugar de guerras sucias se aliente una discusión honesta del tema electoral, más allá de intereses inconfesables y prejuicios, que nos permita recuperar la confianza en las instituciones, transformándolas, a efecto de que sean lo que no han sido: instrumentos reales al servicio de la voluntad y los intereses del pueblo”, reiteraron.
Las apreciaciones hechas por la CNDH son en respuesta a las declaraciones realizadas en la semana por Lorenzo Córdova, presidente del INE en el sentido de que la reforma electoral que promueve la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, busca capturar el organismo, como sucedió con la CNDH.
La CNDH retomó tres aspectos de la recomendación al INE “asumir el compromiso de fortalecer su independencia de cualquier grupo partidista, económico o social, y su identificación y empatía con el pueblo de México”.
Asimismo adquirir el “compromiso de ejercer y fomentar el desarrollo de la vida democrática, fortalecer el régimen de los partidos políticos y principalmente asegurar a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos políticos electorales, con un presupuesto austero y responsable reduciendo privilegios y gastos onerosos injustificados”
Y finalmente tener el compromiso de apoyar el desarrollo de la democracia participativa, promover y apoyar ejercicios de participación y consulta ciudadana.
La CNDH hizo un llamado “público, respetuoso, a las y los legisladores para que revisen la legislación electoral vigente, realicen un análisis honesto y serio, que recoja las expectativas ciudadanas actuales, y construyan una reforma que otorgue certeza sobre la organización de las elecciones, sobre la imparcialidad del órgano encargado de contar los votos y sobre la designación de sus integrantes, de manera insospechable de intereses partidistas o faccionales”.