EEUU.- Una cuarta parte mundial carece de acceso al agua potable. Cada año muere un millón de personas por exposición al plomo. El cólera avanza a un nivel alarmante en Siria y Líbano y amenaza con extenderse a los países vecinos. Hoy más que nunca se deben hacer realidad los valores y principios de la Carta de las Naciones Unidas, dándole una oportunidad a la paz, dice el Secretario General en el Día de la ONU.
Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial revela que, si bien 2000 millones de personas han obtenido acceso al agua potable en los últimos 20 años, un 25% de la población mundial aún no cuenta con ese servicio, por lo que califica el avance como frágil e inequitativo.
El estudio, divulgado este lunes, llama a los gobiernos a invertir de manera inteligente en la construcción de sistemas de agua potable segura no sólo aumentando el financiamiento, sino fortaleciendo la planificación, coordinación y regulación del servicio de manera que se ajuste a las estrategias de mitigación del cambio climático.
Las agencias subrayan que ese fenómeno está provocando un incremento en la frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones, lo que exacerba la inseguridad de acceso al agua, interrumpe su suministro y causa sufrimiento en las comunidades.
Por otra parte, la rápida urbanización aumenta la presión sobre la capacidad de las ciudades para suministrar agua a los millones de personas que viven en barrios marginales.
Los organismos de la ONU recordaron que el mayor acceso al agua potable ha salvado muchas vidas e insistieron en la urgencia de acelerar los trabajos para garantizar la provisión de ese servicio y derecho humano a toda la población, sobre todo de cara al cambio climático.
Con información de la ONU