Los jóvenes iraníes llamaron a protestar de nuevo a lo largo del país a pesar de la represión estatal, cuando está a punto de cumplirse un mes de las movilizaciones que se desataron por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico y que han costado la vida a cerca de un centenar de personas.
“Pedimos a los jóvenes de los barrios de Teherán y de Irán que en nombre de la libertad se reúnan el sábado y griten muerte al dictador en los lugares donde no están presentes los mercenarios (policía)”, llamó un colectivo de activistas en las redes.
El colectivo pidió a los manifestantes que se movilicen en “nuevas zonas” para disminuir los riesgos y tratar de reducir la presencia de las fuerzas de seguridad en las principales plazas y vías.
Irán es escenario de protestas desde la muerte el 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida tres días antes por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
Esas protestas están protagonizadas sobretodo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida libertad” y en ellas se han llevado a cabo gestos de desafío como quemar velos, uno de los símbolos de la República Islámica de Irán.
El grito “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, también resuena en las calles y desde las ventanas por las noches.
Las manifestaciones están siendo duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad y según la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, han muerto hasta ahora 92 personas, entre ellas 23 menores.
La llamada a las protestas fue recibido por las autoridades con el corte del internet móvil para evitar la organización de las movilizaciones, algo que ocurre desde hace semanas.
“Confirmado: las métricas muestran nuevas y fuertes restricciones del trágico de Internet en Irán”, indicó NetBlocks, plataforma que que supervisa la conectividad de los usuarios y la censura en la red.
Estas restricciones suceden desde el comienzo de las protestas por la muerte de Amini el 16 de septiembre, tras ser detenida tres días antes por la policía de la moral por llevar mal el velo en Teherán.
El Gobierno iraní además bloqueó las aplicaciones de Whatsapp e Instagram, las únicas que no estaban censuradas en el país, en un intento por controlar las protestas.
Con información de EFE