Raúl Flores Martínez.
Tal parece que el crimen organizado, está empeñado en darle bofetadas con guante blanco al Presidente Andrés Manuel López Obrador que cada vez que dice que su estrategia de seguridad es un éxito, le ponen una masacre a su gobierno.
Ahora fue en el estado de su protegido, Félix Salgado Macedonio, dónde las células de la Familia Michoacana y Los Tequileros protagonizaron un enfrentamiento de más de 40 minutos en el poblado de San Miguel Totolapan, municipio que está dentro de la llamada Puerta de la Montaña Guerrerense.
De acuerdo con la Información Filtrada del Gabinete de Seguridad, Los Tequileros son una organización delictiva que se creía desmantelada desde febrero de 2018, tras el asesinato de su principal dirigente, Raybel Jacobo De Almonte, “El Tequilero”, quien mantuvo asolada parte importante de la Tierra Caliente de Guerrero de 2015 a 2017.
Su principal centro de operaciones estaba ubicado en la comunidad de “La Gavia”, municipio de San Miguel Totolapan. La mayoría de los integrantes de dicha organización, entre ellos Jacobo De Almonte, fueron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos, aunque también algunos llegaron de las filas de La Familia Michoacana, organización criminal con la que tenían una práctica en común: secuestros masivos de personas.
Algunos de estos secuestros masivos, se dieron en la cabecera municipal de Chilapa en 2015 y otros más en 2016. Las células de Los Tequileros, iniciaron el robo de jóvenes que oscilan entre los 12 y 28 años, la mayoría, estudiantes en agronomía y otras profesiones que incluían distintas ingenierías.
En su momento las autoridades Federales, dieron a conocer que los secuestros eran única y exclusivamente para poner a trabajar a sus víctimas en el mejoramiento de la siembra del “maíz-bola”, como es conocida la heroína en la zona de la montaña de Guerrero.
Los dos grupos criminales, La Familia Michoacana y Los Tequileros, han tomado su segundo aire delincuencial, ante la falta de una estrategia contundente contra el crimen organizado en el país, grupo que cada vez que abre la boca el Presidente, se la cierran con sus enfrentamientos o ejecuciones.
Ejecuciones que son culpa del pasado, del neoliberalismo dentro del sexenio de la Cuarta Transformación, ejecuciones de legisladores, Presidentes municipales que solo son un resultado de “Los Abrazos y No Balazos”.