Marissa Rivera.
Molesta, con prisas, bajó de su escaño, se acercó a la tribuna y encaró a la oradora.
Le manoteó casi a medio metro de distancia.
La oradora se contuvo. No se movió. Sorprendida esperó.
“Yo no soy hiena, respétame, soy abuela, soy mujer como tú”, le dijo la ofendida.
El recinto enmudeció, quizá esperaban un peor desenlace. Entonces, vino la respuesta.
– “Eres una corrupta”.
– “No soy corrupta”.
– “Lo eres, encubres al crimen organizado”.
La tensión aumentaba hasta que otra mujer se acercó a la tribuna, para llevarse a la ofendida.
Los argumentos de la minoría no pudieron convencer a la mayoría y sus aliados.
Pero las acusaciones y señalamientos de la senadora Lily Téllez provocaron a varias senadoras y senadores de Morena.
En especial a Lucía Trasviña, quien no aguantó y la enfrentó.
Por fortuna, el desencuentro no pasó a mayores.
La crónica anunciada de una batalla perdida se consumó.
El desarmado frente opositor, no pudo.
No pudo contener a los priistas que encontraron una salida para acompañar a Morena en el capricho presidencial de mantener a los militares en labores de seguridad.
“No son capaces de asegurar sus servidores, menos serán capaces de darnos seguridad a los ciudadanos”, cuestionó, Germán Martínez Cázares.
Según los priistas que se sumaron a Morena, habrá controles más estrictos para las fuerzas armadas. Más dinero a policías estatales y municipales, así como, certificación obligada a los elementos de la guardia nacional.
La creación de una comisión bicamaral para llamar a comparecer a los titulares de las fuerzas armadas.
Todos los agregados, todos, ya están en la Constitución, pero no los cumplen, advirtió el senador panista Damian Zepeda.
Las violaciones a los derechos humanos fueron los principales argumentos que cuestionaron los senadores opositores.
Pero ni los vieron ni los escucharon.
El poder y la presencia de las fuerzas armadas van en aumento.
La institución de más confianza es al mismo tiempo la que más violenta los derechos humanos.
En muchos años, la presencia del ejército en las calles no ha logrado ni seguridad ni paz.
El primer round, a pesar de las trampas del procedimiento legislativo, lo ganó la oposición.
Este segundo round se perdió por la colusión de intereses personales.
Nueve votos del PRI y dos del PRD colapsaron al incipiente bloque de contención.
Quién lo diría, Yolanda de la Torre la diputada del PRI, que desencadenó todo el escándalo de la llamada “Militarización”, fue elegida por unanimidad como Presidenta del Poder Judicial de Durango, en una entidad que gobierna el PRI.
Las presiones, el miedo y las colas largas llevaron a priistas y perredistas a votar a favor de la “militarización” .
- lunes 25 noviembre, 2024 || 5:40 am