Raúl Flores Martínez.
La “Operación RCQ”, tuvo 14 bajas de elementos de la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) de la Armada de México, 14 bajas que no fue en la detención propiamente del líder del Cártel de Caborca, Rafael Caro Quintero, el pasado 15 de julio del presente año.
14 elementos que dejaron sin padre, hijo, hermano a 14 familias, 14 elementos que murieron al desplomarse el helicóptero Black Hawk a tres millas del Aeropuerto Internacional de los Mochis, Sinaloa, cuando regresaban de la gran captura del capo de capos.
Las investigaciones dadas a conocer hace unos días por la FGR, fue directa que nadie la creía posible, “Se quedó sin combustible”, algo que fue confirmado por las fuentes de la Armada de México, que agregaron que las tres aeronaves, se habían quedado sin combustible.
De acuerdo con la Información Filtrada, la “Operación RCQ”, cómo fue nombrada, era una acción que no tendría mayor complicación, debido que ya había sido ubicado por el personal de inteligencia naval, aun así, fueron designados los UNOPES para esta operación quirúrgica de alto impacto.
Todo estaba bien, la detención sin disparos de uno de los fugitivos del gobierno mexicano y de Estados Unidos, todo estaba bien en la operatividad; debido a que el coordinador de vuelos (mando de las tres aeronaves) designó que dos “pájaros”, como les llaman a las aeronaves, dieran seguridad perimetral a los elementos navales desde el aire.
La tercera aeronave, aterrizó para bajar a la célula de elementos de Operaciones Especiales, sin apagar los motores. En tierra y aire, de acuerdo con la Información Filtrada, se gasto combustible de más al tardar el operativo contra Caro Quintero que trató de huir, eso fue lo que gasto el combustible.
Al término del operativo, los tres helicópteros Black Hawk que apoyaron en el municipio de Choix, se enfilaron hacia Los Mochis, Sinaloa. La aeronave 2 transportaba a Rafael Caro Quintero, la primera reportó que se había quedado sin combustible, lo que generó su aterrizaje en una zona considerada “caliente”, debido a que se encontraba en territorio del Cártel del Pacífico.
Las aeronaves 2 y 3 siguieron la trayectoria al aeropuerto Internacional de Los Mochis, a tres millas de la llegada, la tercera aeronave, reportó que se había quedado sin combustible; aun así, siguió el vuelo para dar seguridad al Black Hawk, donde trasladaban al líder del crimen organizado, hasta que se desplomó.
Algo que está llamando la atención dentro de la Armada de México, son los dos minutos que se perdieron de la caja negra de la aeronave que se colapsó por la falta de combustible, nadie sabe qué sucedió en esos dos minutos, que podría haber sido la clave para aclarar la caída.