México.- La diputada Karina Barrón Perales (PRI) impulsa una iniciativa para establecer que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023 deberán fijarse los montos de recursos federales, por entidad federativa, para atender la orfandad de niñas, niños y adolescentes.
En un comunicado, indicó que su propuesta plantea reformar los artículos 23 y 84 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en materia de orfandad. También, que los recursos objeto de subejercicio se destinen para la atención de ese sector.
“En el ejercicio de sus presupuestos, las dependencias y entidades se sujetarán estrictamente a los calendarios autorizados y, en caso de subejercicios, deberán subsanarlos en un plazo de 90 días o de lo contrario dichos recursos se reasignarán al fideicomiso que se integra para atención de niñas, niños y adolescentes que han perdido a uno o ambos padres”, comentó.
Barrón Perales sostuvo que de esta manera se atiende la vulnerabilidad en la que se coloca a esta población infantil, “porque es importante hacer la diferencia y no olvidar que existen, que están vivos, y que tienen grandes necesidades que se deben atender, como casa, vestido, alimentación y educación”.
Refirió que la revista científica “The Lancet” indicó que en julio de 2021 México se ubicó como el país con más niñas y niños que enfrentaron la pérdida de uno o ambos padres, alrededor de 178 mil; mientras que el DIF calculó cerca de 118 mil niñas y niños en orfandad por la pandemia; pero no se logró verificar la veracidad de las fuentes de esta información.
Por ello, cuestionó lo que estos infantes tendrán que enfrentar si no se les considera y siguen siendo invisibles, a pesar de que su situación es consecuencia de autoridades que no pueden con el trabajo para brindar seguridad a la población. Esto se vuelve una urgencia ante el desafío que representa el cumplimento de la Agenda 2030, para fijar que el interés superior de la niñez se transforme en la visión política y se consolide en la acción pública.
La legisladora convocó a dejar de ser indiferentes y apáticos ante su tragedia, así como la indolencia gubernamental que sin análisis y conocimiento de la situación de orfandad, redujo desde el inicio de su gestión el presupuesto, debilitó a las organizaciones civiles, fundaciones o instituciones de asistencia privada, que recibían recursos públicos vía solicitud de proyectos.
“No debemos olvidar que son pequeños que ya padecieron posiblemente un desastre económico familiar, que trae consigo la desesperación por sobrevivir y provoca el aumento de los índices delictivos. Debemos lograr su inclusión social, realizar acciones que garanticen sus derechos y procurar un mejor mañana para ellos”, finalizó.
Con información de la Cámara de Diputados
