Los colegios electorales de Italia abrieron a las 07:00 horas local para unos comicios generales que pueden hacer historia si, como indican todos los sondeos, la ultraderechista Giorgia Meloni se hace con la victoria y se convierte en la primera mujer en llegar al poder en el país.
Cerca de 51 millones de italianos están convocados a las urnas para ejercer su derecho hasta las 23:00 h, hora de cierre de los centros de votación y cuando se conocerán los sondeos a pie de urna.
Estos comicios servirán para elegir a 600 parlamentarios (400 diputados y 200 senadores), lo que supone un importante recorte frente a los 945 actuales (630 y 315) adoptado en una reforma aprobada en referéndum y 2.7 millones de jóvenes tendrán la posibilidad de votar por primera vez.
También se vota en la región de Sicilia (sur) para la elección de su presidente y la renovación de su Asamblea.
Meloni, líder de Hermanos de Italia (FdI) y la coalición que integran también la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y la conservadora Forza Italia (FI), de Silvio Berlusconi, son las grandes favoritas para un triunfo que se prevé arrollador, pues las encuestas le dan casi 20 puntos de ventaja respecto al progresista Partido Demócrata (PD) de Enrico Letta y sus pequeños aliados del centroizquierda.
Los vínculos de Salvini y Berlusconi con la Rusia de Vladimir Putin, los tira y afloja de Meloni y sus socios con Europa, tras moderar su discurso euroescéptico, o el temor a que una mayoría muy amplia pueda cambiar la Constitución sin consenso han marcado una inédita campaña veraniega que no ha logrado despertar el interés de los italianos, con cerca de 40 por ciento de abstencionistas e indecisos.
De hecho, en los resultados jugarán un papel importante los abstencionistas e indecisos, que en la última jornada permitida por la ley italiana para publicar encuestas, 15 días antes de los comicios, rondaban 40 por ciento, aunque parece poco probable que la derecha no obtenga una mayoría absoluta.
En esos sondeos, FdI rondaba 25 por ciento de los votos, una ascensión meteórica desde el 4 por ciento de las elecciones de 2018 gracias a Meloni y a su papel de única oposición al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, llevando a su coalición a un 45 por ciento.
El PD es el segundo partido, con 21.5 por ciento, y su coalición con otras pequeñas fuerzas progresistas solo llega al 27.2 por ciento, mientras el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte tiene un 15 por ciento que le coloca por delante de la Liga (12.3 por ciento) y FI (8 por ciento), y el “tercer polo”, formado por los centristas Acción e Italia Viva, suma 6.7 por ciento.
Con información de EFE