GB.- El féretro con los restos de la reina Isabel II ha sido bajado este lunes a la bóveda real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, tras la ceremonia religiosa a la que asistieron miembros de la familia real y de otras casas reales.
Tras retirarse la corona imperial, el orbe y el cetro, símbolos del reinado y poder de Isabel II, el ataúd entró en la cripta al son del lamento de un gaitero escocés.
Al término del servicio religioso oficiado hoy en la abadía de Westminster, en Londres, el féretro de la monarca fue sacado del templo sobre una cureña tirada con cuerdas por más de un centenar de marineros de la Royal Navy (Marina), y recorrió en procesión las calles de la capital, seguido a pie por el nuevo rey Carlos III, el príncipe Guillermo de Gales y otros miembros de la familia real.
En la capilla de San Jorge, un lugar habitual de bautizos, bodas y funerales reales, se celebrará en la tarde del lunes un servicio religioso ante unos 800 invitados.
EFE