México.- La planta del cannabis tiene más de 100 tipos distintos de cannabinoides, pero hay dos que son los principales: THC y CBD, los cuales pueden ser usados tanto con fines terapéuticos como para uso adulto. A pesar de ello, médicos de distintas partes del mundo han mostrado su preocupación ante el uso irresponsable de esta planta para enfermedades crónicas.
En una jornada interactiva organizada por el Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ‘Cannabis de uso medicinal: mitos y realidades’, expertos expusieron su preocupación por esta práctica.
Entre los ponentes estuvieron el doctor Luis David Suárez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Medicina Cannabinoide; la doctora Raquel Peyraube de la International Alliance y Coordinadora Académica del Diplomado Internacional de Endocannabinología PUIS-UNAM; la doctora Paola Cubillos, especialista en medicina integrativa y experta en el campo de la medicina cannabinoide e Iñaki García, director técnico y científico del laboratorio de la Fundación CANNA.
Se sabe que la cannabis sativa es una medicina ancestral muy socorrida en pacientes con dolencias crónicas, en niños con epilepsia que no responden a los tratamientos farmacológicos, pacientes con cáncer o VIH, entre otros.
Sin embargo, continúan las investigaciones en el círculo médico y científico ante las indicaciones y contraindicaciones de este tipo de medicina para tratar a los pacientes con algún tipo de enfermedad crónica.
“En el tema del cannabis hay mucho mito a favor y en contra, hay mitos para todos lados, hay falacias que todavía son más frecuentes que los mitos. Esta historia que a partir de un evento demostrado se hacen generalizaciones que no son ciertas, esta historia, por ejemplo de que algunos pacientes que han usado cannabis en su tratamiento de cáncer se ha erradicado aparentemente el cáncer y ahí a decir que cura el cáncer, eso es una falacia. Nadie ha podido demostrar al presente que cure el cáncer, podemos decir que tiene acción antitumoral”, dijo la doctora Raquel Peyraube.
Añadió que “en el caso de pacientes con trastornos de salud mental que consultaron al cultivador, al amigo o a la abuela o a la vecina sin hacer una consulta médica teniendo trastornos de salud mental o vulnerabilidad para ciertas patologías tomaron el cannabis que le indicaron en un claro ejercicio ilegal de la medicina”.
“Entre los mitos que queremos derribar o ayudar a derribar es este mito al que Raquel ya hacia alusión de que la cannabis es inocua, y que por lo tanto cualquier paciente puede tomar 5 gotitas de CBD en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia como nos lo hacen querer ver muchos de la industria y muchos de las marcas. Y esto es una verdadera falsedad que puede poner en peligro a mucha gente”, señaló el doctor Luis David Suárez Rodríguez.
“A la gente le venden los aceites en el metro en la desesperanza de las enfermedades crónicas, las personas terminan siendo vulnerables al aprovechamiento de lo que a mi me gusta llamar ‘traficantes de esperanzas’”, insistió Peyraube.
La regulación del cannabis en México avanza lentamente y hasta la fecha no se han emitido las disposiciones secundarias que permitan la elaboración de medicamentos derivados del cannabis en el país, por lo que es necesario importarlos a precios inaccesibles para la mayoría de los pacientes o adquirir productos “patito” en el mercado negro sin nada que nos garantice su origen.
Iñaki García, director técnico y científico del laboratorio de la Fundación CANNA se mostró sorprendido al leer en medios la postura de políticos mexicanos en cuanto a la regulación de la planta.
“Lo que tenemos que mirar muy bien es como evitar el desvío del cannabis medicinal al uso lúdico, como si la gente fuera a la farmacia a comprar cannabis medicinal para revenderla y que la gente se coloque”, expresó.
“El problema no es el desvío del mercado lícito o de medicamento al mercado ilícito, el problema está en que el paciente tenga que recurrir al mercado ilícito porque no hay un medicamento o la regulación no ha considerado su enfermedad lo suficientemente importante como para ser tratada a base de medicamentos con cannabis”.
La doctora Paola Cubillos insistió que hay que estar apegados a los hechos para poder avanzar en la investigación y dilucidar los potenciales clínicos que pueda tener el cannabis, así como lo hacía el doctor Rafael Meshulam, pionero en la investigación sobre el descubrimiento de moléculas activas en la planta, el descubrimiento del sistema endocannabinoide y su efectos sobre la salud humana.
“La investigación es muy preliminar, la investigación es muy incipiente y en general muchos de los potenciales que se ha identificado hasta el momento se han identificado mediante los estudios preclínicos en estudios de animales o en estudios de tejidos celulares, cosa que nos toca validar ahora en los estudios clínicos que son los que realmente nos importan para que los médicos y los pacientes podamos tomar buenas determinaciones con respecto a los diferentes tratamientos”, comentó.
Redacción
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