Rubén Cortés.
Igual que cuando vino el fiscal general de Trump y al otro día se tuvo que ir Evo Morales; ayer vino el secretario de Estado de Biden y el presidente se echó atrás para decirle a EU el 16 de septiembre “Uy que miedo”.
Con Antony Blinken aquí, el presidente dijo que no dará postura sobre la pugna que mantiene con Estados Unidos, por su idea de meter la economía socialista en el sector enérgico, lo que viola el T-MEC.
Antes había advertido que le diría de todo a Biden en la Fiesta Patria y amenizó con “Uy, que miedo”, de Chico Che, el show que monta diario para los 15 millones de votantes cautivos que mantiene desde 2006 y que ratificó en la Revocación de Mandato.
Pero fue una de las 86 mil 917 mentiras o frases engañosas que les ha dicho. Sólo así puede tocar a Estados Unidos, pues gracias al dinero que le llega de allá se mantiene su gobierno. Tiene tragar sapos.
No puede mover sus programas de compra de votos sin los 50 millones de dólares de las remesas y los 500 mil millones del T-MEC: su economía está detenida desde 2019. Estados Unidos lo tiene del cuello.
Hasta sus votantes cautivos (a quienes da dinero del que le llega de Estados Unidos) son los que a diario se largan de México para el otro lado, usando para pagarle a los polleros el mismo dinero que él les da. Porque no les alcanza. Los programas sociales no bastan, pues.
Incluso, de donde más huyen es de los estados donde más lana da el presidente para cooptar votos, Chiapas, Oaxaca y Guerrero: de ahí es la mayoría de los 96 mil deportados de enero a abril: Chiapas (11.5 por ciento), Oaxaca (11) y Guerrero (10.7).
México está tan mal, que los preferidos del presidente se tienen que ir: desde 2018, un millón 818 mil 147 de mexicanos pobres fueron detenidos en la frontera norte, 35 por ciento más que en el sexenio pasado. Arrestan a diario a mil 426 y deportaron un millón.
Es por eso que el presidente anunció, ayer, que ahí muere su alarde de decirle sus cosas a Estados Unidos el 16 de diciembre. Ese día se morderá la lengua para el tema estadounidense, y la soltará para alabar a Evo Morales, la hija del Che Guevara y otros por ese estilo.
El supuesto enfrentamiento contra Washington es un espectáculo patriotero para incautos, pero esos incautos son 15 millones, eh. Y lo siguen desde 2006 (fueron los mismos que lo votaron en 2012, intermedias 2021 y Revocación de Mandato 2022).
Y con esos 15, y seis millones más, Morena repite en el 2024.
