Raúl Flores Martínez.
Cuál es la percepción de los ciudadanos en el tema de la violencia en el país, algunos, sobre todo los de las grandes ciudades, dirán que los asaltos en el transporte y la calle; pero qué pasa con aquellos que, desde hace años, están sumidos en la violencia extrema ejercida por el crimen organizado.
Resulta que, para la Rosa Icela Rodríguez, secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que la violencia generada por el narcotráfico y las armas no es culpa de este gobierno ya que México es un país de paso, pero no productor de drogas.
Aquí podremos hacer un pequeño paréntesis, para decirle a la secretaría de seguridad que no tiene la remota idea de lo que es el crimen organizado en México, no lo conoce.
Tan grande es su desconocimiento que no se ha dado cuenta o nadie le dice que el Cártel del Pacífico y Jalisco Nueva Generación, son los productores más grandes del país en la elaboración de drogas sintéticas, incluido el fentanilo para los Estados Unidos.
Acaso cree Rosa Icela que la violencia creciente en Zacatecas, Colima, Sonora, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, es producto de la violencia de sexenios anteriores; vaya la ignorancia de esta funcionaria federal.
Durante Tercera Cumbre de Jefes de Policías de Naciones Unidas, teniendo el mismo guión de su jefe López Obrador, se atrevió a decir que el mesías tabasqueño en 2018 recibió una nación consumida en la violencia producto de la llamada guerra contra el narco, emprendida por gobiernos anteriores”, pero con el cambio de gobierno “decidimos que ese fuego debe parar: no venimos a ganar una guerra, venimos a ganar la paz”.
Una paz que se ha perdido, una paz que no se ha tenido desde el inició de esta fracasada administración. Ahí tienen los constantes enfrentamientos en Michoacán, Zacatecas, Sonora, Colima y otros estados del país.
Otro ejemplo, los pueblos en distintos estados de México, que deciden abandonar sus hogares para evitar ser presas o víctimas fatales de la mano del crimen organizado, de qué paz se atreven hablar estos funcionarios hechos al vapor, si aquellos analistas que han tardado años estudiando el fenómeno delictivo del crimen organizado, han dejado en claro que la guerra está pérdida en esta administración.
Es una realidad que las famosas becas a jóvenes, solo fue un dedo con atole; lo escribimos en su momento, antes de que iniciara su mandato López Obrador, los 3 mil y tantos pesos de su beca, los sicarios del crimen organizado, se los iban a pasar por el arco del triunfo.
Esos sicarios que cobran por ejecutar a sus rivales entre los 10 y 15 mil pesos, esos sicarios que por secuestrar sacan 500 veces más de lo que les ofrece la dichosa beca de López Obrador; así de sencillo no se ha logrado la paz y no se lograra.
Los abrazos y no balazos, junto con los libros; solo son frases al aire engaña pend… porqué para aquellos que, sí han estudiado el fenómeno delictivo, para los expertos muchos de ellos, ex funcionarios de dependencias de seguridad, dicen todo lo contrario de lo que proclama Rosa Icela Rodríguez, qué sería bueno que leyera las estadísticas de la Sedena en el aseguramiento y destrucción de laboratorios clandestinos, tan solo en Sinaloa.
Ahí se dará cuenta, si México solo es un país de paso para las drogas o un productor de las mismas; qué alguien le diga que ese país de paso desde hace una década, ya quedó en los libros de historia del país, la realidad es otra.