Francisco Garfias.
El proceso para elegir al presidente de la mesa directiva de la Cámara Alta fue uno de los más atropellados de los que se tenga memoria.
Los senadores tuvieron que votar hasta tres veces para que la planilla propuesta por Morena, encabezada por el poblano Alejandro Armenta, identificado con Monreal, alcanzara la mayoría requerida.
En la primera votación se emitieron 10 boletas en blanco. Esos sufragios se atribuyeron a morenistas del grupo de Higinio Martínez que se rehusaron a apoyar a Armenta.
El manoseo del Ejecutivo a lo largo del proceso descompuso la elección. Desde Palacio Nacional mandó señales que envenenaron el ambiente: el gabinete de seguridad canceló su participación en la reunión plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en la que se eligió al poblano como propuesta del grupo.
Además de los votos en blanco, en las votaciones hubo cuatro morenistas que se salieron al baño, no entraron a la sesión o de plano no votaron. En el salón de plenos había 121 senadores presentes en ese momento.
61 votos en la primera ronda hubieran sido suficientes para designar a Armenta como sucesor de Olga Sánchez Cordero en la mesa directiva. Sólo logró 52 votos. Le faltaron nueve. 55 fueron nulos, 10 en blanco y uno dudoso. En la segunda alcanzo 60. Le faltó sólo uno. La tercera fue la vencida: Armenta alcanzó 65 votos.
Así terminaba el round por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado que parecía tener ganado Ricardo Monreal y que estuvo a punto de frustrarse.
Fue un triunfo muy sufrido, pero triufo al fin. El zacatecano sigue en la coordinación de la bancada de Morena, a pesar de las maniobras orquestadas en su contra desde Palacio Nacional.
Su gallo, el senador poblano Alejandro Armenta, será el sucesor de Olga Sánchez Cordero, en la presidencia de la mesa directiva de ese órgano legislativo en el año legislativo que inicia.
Armenta derrotó al mexiquense, Higinio Martínez, carta del grupo que respalda a Claudia Sheibaum para el 2024, en la elección interna de Morena, primero. Y haiga sido como haiga sido, el delfin monrealista alcanzó la mayoría requerida.
Otros 52 votos fueron para Ricardo Monreal.
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Cuatro senadores de Morena, una del PRI y otra del PAN no votaron. Se salieron al baño o de plano no entraron a la sesión.
Los de Morena son César Cravioto, María Covarruvias, Claudia Balderas y Eva Galaz. Del PAN no votó Mayuli Latifa, y del PRI Claudia Anaya.
El quorum de la tercera votacion fue de 122 legisladores.
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Vuelta para atrás. En la elección que la bancada guinda organizó por la mañana para definir al sucesor de Olga Sánchez Cordero en la presidencia de la mesa directiva del Senado, laa votación fue muy cerrada. 36 votos a favor de Armenta contra 28 para Higinio.
Aunque la asamblea terminó con gritos de “¡Unidad! ¡Unidad!” la verdad es que están más divididos que nunca. La elección fue en urna transparente y frente a notario. Así anda la confianza entre morenistas.
El presidente había hecho todo para crearle una crisis al coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y aspirante a la candidatura presidencial.
Todo el gabinete de seguridad canceló de última hora su participación en la reunión plenaria del grupo. Mario Delgado, presidente de Morena, obedeció la señal y tampoco asistió. El mensaje era clarísimo: no queremos a Monreal.
Se asomaba la ruptura, pero no ocurrió. Nos cuentan que algún senador llegó incluso a proponer una votación a mano alzada para destituir a Monreal. Nadie la levantó. Hubo reproches, reclamos, señalamientos. A todo respondió el de Zacatecas. Nomás no se dobló.
En sus intervenciones, la víspera, el coordinador de la bancada morenista puso la Constitución por delante de la obediencia al presidente. “No somos comparsa, ni apéndice del Poder Ejecutivo”, dijo frente a los micrófonos, para que lo escucharan en Palacio.
La victoria de Monreal fue empañada donde menos se esperaba. Todo el bloque opositor había aplaudido la postura del coordinador de Morena frente al Ejecutivo.
Llegó a correr una versión de pasillo en el sentido de qué había el acuerdo de que a la hora de la votación en el pleno, el bloque opositor tacharía el nombre del senador propuesto y ecribirían en su lugar: Ricardo Monreal.
Pero las cosas se enrarecieron luego de la elección de Armenta en el cónclave de Morena. Todo el bloque opositor lo rechazó.
Los coordinadores del PAN, Julen Rementería; PRI, Miguel Osorio; MC, Clemente Castañeda; Miguel Mancera, PRD; y Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza; ofrrecieron una conferencia de prensa conjunta para decir no al poblano.
La queja de la oposición es que ni siquera los tomaron en cuenta a la hora de decidir lo de Armenta. Dicen también que no garantiza la institucionlidad, ni tiene las calificaciones para ocupar el cargo.
“El Bloque de Contención no está en condiciones de respaldar la propuesta en estos términos. Nos parece que hay que generar una propuesta que logre consensos”, dijo el panista Rementería.
Y más: “Hasta ahora, lamentablemente, hemos visto que a las presidencias de las mesas en los 4 años que tenemos, han dedicado sus esfuerzos a complacer los designios de la presidencia, que a complacer las necesidades de los mexicanos”.
Y Osorio Chong: “No esperen que porque ellos ya lo decidieron, en el Bloque de Contención los vamos a apoyar. No es personal. El tema es que están obigados a construir consensos con diálogo, con acuerdos, con cercanía”, puntualizó.
El punto final a esta historia lo puso Julen Rementería: “Fue una vil imposición”.