Rubén Cortés.
Los militares del eje populista México-Cuba-Venezuela-Nicaragua se están armando hasta los dientes, pero de dinero con los negocios que les dan los gobiernos y la penetración acelerada de sociedad civil, desde la construcción hasta los aeropuertos.
En México, donde ya tienen la quinta parte del presupuesto anual del país de ocho billones de pesos, el gobierno acaba de darles 106 mil millones de pesos extras y una empresa más para que construya aeropuertos, puertos y plantas industriales.
Desde 2018, el Ejército es la mayor empresa del Estado mexicano, como dueño del conglomerado de empresas Grupo Aeroportuario Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca, Maya, Mexica, que administra más de 300 mil millones de pesos.
También maneja la industria de los medicamentos, administra los aeropuertos civiles, aduanas, y la construye las obras del presidente. Esas ganancias son extra parte de 770 mil millones de pesos que recibe de nuestros impuestos.
En Cuba, los militares construyeron un conjunto de hoteles por cuatro mil millones de dólares en plena pandemia, sin llegada de turistas y en medio del colapso de los sistemas que sostienen al país: salud, electricidad, producción, educación, transporte.
Los militares son la nueva oligarquía en Cuba, desinteresada por completo en continuar el mítico compromiso del Estado castrista con la salud y la educación. Su objetivo hoy es hacer dinero, dominando más del 60 por ciento de la economía.
El Ejército cubano tiene 73 empresas subsidiarias y 21 asociadas, 61 de las cuales están en el exterior. Es dueño de la Zona Franca de la Habana y de las aduanas. Comercializan el 58 por ciento de los alimentos, el 93 de los cosméticos y el 33 del calzado.
En Venezuela, los militares administran la empresa de control de cambio de divisas (CADIVI), la de impuestos (SENIAT), puertos, aeropuertos, bancos; servicios de salud y educación, la estatal petrolera (PDVSA), la electricidad, el Metro, el aluminio, el hierro, el acero.
Como en México, los militares venezolanos tienen la mayor conglomerado económico estatal, una S.A integrada por bancos, canales de TV, el transporte de carga por aire, mar y tierra; la producción agrícola, la distribución de alimentos y los minerales.
En Nicaragua, el Ejército tiene acciones en la Bolsa de Valores de Estados Unidos, es dueño de los sectores de salud, inmobiliario, la construcción, de ferreterías, hoteles y la industria farmacéutica, con activos que superan los cinco mil millones de dólares.
Los militares nicaragüenses se dejaron copar por el dictador Daniel Ortega y comparten con éste la propiedad del petróleo del país, medios de comunicación, hoteles, empresas de seguridad y financieras, y fincas de ganado de primera calidad.
A cambio de la lana, los militares del eje populista controlan las votaciones.
Negocio redondo.
