Raúl Flores Martínez.
Dentro de los argumentos de la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, quién le pide o suplica a los integrantes del crimen organizado que le cobren el derecho de piso a quienes, se lo deben, hay uno que vale la pena analizar, este argumento, son los policías municipales.
Hagamos un poco de historia, no vamos lejos, inició de este sexenio con los recortes en el presupuesto que han sufrido los municipios en el rubro de seguridad pública con la eliminación en 2021 del llamado Subsidio para el Fortalecimiento de la Seguridad Pública, que entregaba el gobierno federal, impactó a 286 municipios que concentran el 70 por ciento de la población total del país, afectó de forma directa el actuar de las corporaciones policiacas ante la delincuencia.
También ha llevado a que alcaldesas o alcaldes, den pequeños “pellizcos” a los presupuestos de otras áreas de sus administraciones para cubrir los faltantes en las Direcciones de Seguridad Pública, y en algunos casos han cambiado su forma de trabajo.
Conforme va en aumento la situación de inseguridad, el panorama para las corporaciones de policías municipales del país, es negro, debido a que se encuentran en situaciones lamentables de profesionalización, capacitación, armamento, sueldo y prestaciones.
En promedio, las policías municipales tienen 189 mil 495 elementos, y las puestas a disposición fueron 211 mil, es decir, que, en 2020, cada policía municipal puso a disposición a un presunto delincuente. En faltas cívicas se tiene un desplome del 48 por ciento.
Por cada 250 policías municipales hay un arma de fuego; en equipo de radiocomunicaciones, hay uno por cada 183 elementos. A lo que se suma la deficiencia en la infraestructura, el equipamiento, y la capacitación con la que cuentan, además de que “los sueldos son absolutamente inadecuados”.
Estas condiciones ponen a los policías en desventaja ante la delincuencia organizada, advirtió, al indicar que es necesario apostar por policías mejor capacitados, mejor pagados, mejor equipados.
Salarios que pueden variar dependiendo de la comunidad, en algunos casos son tan extremos, como es el caso de algunas corporaciones de Nuevo León que alcanzan sueldos de 25 mil pesos o de 4 mil pesos, como en Oaxaca, Guerrero o Estado de México.
Cabe recordar que, en junio de 2021, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, presentaron el documento Propuesta de Salario Digno para policías, 2 en el cual plantearon una estimación para un salario digno de los policías en México, siendo ésta de $13,639 pesos.
Además de la insuficiencia tanto de los sueldos actuales como de este tipo de proyecciones, existe también una gran desigualdad entre estados. Un ejemplo es el salario de un policía en Veracruz, el cual es de $8,651 pesos, mientras que en Quintana Roo es de $18,024 pesos, una diferencia del 108 por ciento.
Este recorte en los presupuestos y muchas veces, la falta de armamento, capacitación, incluyendo la mala paga y falta de equipo ha llevado que se tenga una cifra fatal de 810 elementos municipales muertos del periodo del primero de diciembre de 2018 al 30 de abril de 2022.
De acuerdo con el estudio de la Organización Civil Causa en Común denominado “La Situación de las Policías en México, del primero de diciembre al 30 de abril de 2022, se ha tenido el registro de 810 policías municipales muertos, 629 efectivos estatales y 98 Federales, sumando un total de mil 537 elementos de seguridad pública que han perdido la vida, un promedio de más de un policía por día.
Un dato importante que ha dejado el recorte a los apoyos a la seguridad pública, se refleja en los 129 paros, 51 emplazamientos a paro y 73 manifestaciones de policías, que han realizado los efectivos policiales en la mayoría de los estados del país.
Durante los primeros cuatro meses de 2022, los elementos de las diversas corporaciones policiacas han llevado 13 paros, 8 emplazamientos y 22 manifestaciones en Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Guanajuato; mientras que los estados con más manifestaciones de policías durante este periodo son: Sinaloa, Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Puebla y Sonora.
Esto es parte de la inseguridad que se vive en México, un recorte en seguridad que se les da a personas que, hasta el momento, no trabajan y no estudian; simplemente se han vuelto una carga para el erario público.