Fernando Moctezuma Ojeda.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha demostrado en no pocas ocasiones que lo que a él le gusta es imponer. En cada oportunidad, sea con situaciones ‘banales’ como el decidir a dedazo quién puede o no hacerle preguntas, o de trascendencia nacional, como reformas constitucionales, al tabasqueño se le nota el dejo de prepotencia y arrogancia.
Usted y yo hemos comentado en este y otros espacios la manera en que al líder del Ejecutivo le da por hacer y deshacer a voluntad, al costo que sea. Lo vimos con las “votaciones” patito, para frenar la construcción de lo que pretendía ser un aeropuerto en Texcoco, para imponer la terminal de Santa Lucía.
Lo vimos para decidir la consulta de no-enjuiciamiento a los expresidentes; y ahora lo vemos con la reforma a la Ley de la Guardia Nacional.
En primera instancia, deslizó la idea de publicar un decreto en el Diario Oficial de la Federación, pero luego se echó para atrás y, según él, tomaría las vías administrativas, que es a través de una iniciativa de reforma, presentada ante el Congreso de la Unión.
Sin embargo, luego de esto, misteriosamente estalló una ola de violencia y criminalidad en estados gobernados por partidos de oposición: Jalisco, con Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano; Guanajuato, con Diego Sinhue y Chihuahua, con Maru Campos, ambos del PAN.
En Baja California gobierna Maria del Pilar Ávila, que si bien salió de las filas de Morena, no tiene una relación muy cercana que digamos con el mandatario federal.
La idea de sembrar el caos para después presentarse como ‘el salvador’ no es nueva en absoluto, y por supuesto que nos sobran razones para aplicar aquel dicho que reza ‘piensa mal y acertarás’.
Entre tanto, al presidente no le importará seguir repartiendo abrazos, hasta que logre su cometido de imponer una pésima ley marcial –en minúsculas–, para seguir haciendo lo que mejor sabe hacer: imponer su triste y pequeñita voluntad.
Frank Lloyd Wright hablaba del “orden a partir del caos”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
SUBEJERCICIO: La aún titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, dejará el escritorio de Vasconcelos con una subejecución del presupuesto del 18 por ciento; dado que tenía un presupuesto previsto de 183.9 mil millones de pesos, de los cuales gastó solo unos 159 mil millones. Gómez Álvarez deja a una secretaría con irregularidades en toda su gestión desde que asumió en febrero de 2021, para reemplazar a Esteban Moctezuma, ya que la Auditoría Superior de la Federación encontró que 183.1 millones de pesos se encuentran pendientes por aclarar del Fondo de Aportaciones Múltiples. //CITATORIO: La defensa del nuevo hermano incómodo, Pío López Obrador, el abogado Pablo Hernández-Romo Valencia, solicitó formalmente al Agente del Ministerio Público Héctor Sánchez Zaldívar llamar a declarar al presidente, como parte del proceso que enfrenta su propio hermano. Sin embargo, la autoridad judicial determinó que no era procedente autorizar el no ejercicio de la acción penal.
P.D: Que la pena sea menor que la condena.
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