Por. José C. Serrano
El sindicalismo en México es un tema que se ha estudiado y ejercido desde ópticas diversas, no obstante que gravita sobre las organizaciones gremiales un objetivo principal: la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.
Isaac José Woldenberg Karakowsky (José Woldenberg), político y académico mexicano de origen judío polaco y lituano es licenciado en Sociología, maestro en Estudios Latinoamericanos y doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM), ha sido de los pocos estudiosos serios de la fundación, evolución y degradación de diversos gremios de trabajadores.
Profesor de Ciencia Política de la misma casa de estudios, donde llegó a ser fundador y líder del sindicato de los trabajadores, el STUNAM. Es autor de una prolífica obra circunscrita a los temas de la democracia y el sindicalismo en México. El doctor Woldenberg frisa los 70 años de edad.
En un entorno diametralmente opuesto, surge Francisco Hernández Juárez, ingeniero electrónico en comunicaciones, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
A la edad de 16 años, ingresó a trabajar a Teléfonos de México, en el área centrales de mantenimiento. En 1976 a los 27 años de edad fue elegido secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), como parte de un movimiento de democratización dentro de la organización.
Se ha reelegido en sucesivas ocasiones, con el voto mayoritario de los miembros del sindicato. En 1978 fue elegido presidente del Congreso del Trabajo, en donde formó parte de un grupo de sindicatos que pugnaban por la transformación de este organismo y su mayor autonomía respecto del gobierno, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y los patrones.
Estos sindicatos constituyeron en 1990 la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (FESEBS), de la cual Hernández Juárez fue secretario general fundador.
En 1997, luego de renunciar al Congreso del Trabajo, promovió la formación de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), de la cual ha sido presidente colegiado. La UNT es la principal organización que representa al movimiento sindical independiente de México.
Hasta aquí, lo publicado en fuentes abiertas de consulta, favorecen la trayectoria sindical de Francisco Hernández Juárez. Sin embargo, el miércoles 3 de agosto se dieron a conocer algunos hechos que desdibujan lo que pudiera entenderse como la biografía oficial del personaje en cuestión.
Integrantes de grupos disidentes del STRM se manifestaron cerca de Palacio Nacional para exigir la salida de Francisco Hernández Juárez, quien lleva 46 años controlando la organización.
Reprocharon que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) haya manifestado que el dirigente sindical es “un honorable y buen líder”, por ello, le solicitaron una audiencia para que una comisión le entregue la documentación a fin de que conozca las atrocidades cometidas por Hernández Juárez y su familia.
En el mitin, los disidentes instalaron un equipo de sonido y desplegaron mantas donde se leía: “Telefonistas en defensa del Contrato Colectivo de Trabajo”.
El líder espurio durante ese largo tiempo no ha defendido a los trabajadores, porque es corrupto, traidor que cuenta con el apoyo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), encabezada por Luisa María Alcalde Luján, la criatura de los caireles, impuesta por su madre en la titularidad de la dependencia federal.
José del Refugio Cano, de la Unión de Telefonistas en Lucha y Resistencia, expresó que los “malos líderes siempre fueron protegidos por los gobiernos prianistas, y Francisco Hernádez no es la excepción”.
Aquellos que simpatizamos y apoyamos a la 4T no entendemos el respaldo que usted le ha dado y que, a nuestro parecer muestra grandes contradicciones con su proyecto de nación”.
Agregó que han entregado a la Presidencia de la República documentos, denunciando la complicidad de algunas autoridades laborales con el charrismo sindical. Para nosotros es de vital importancia “informarle de todas las irregularidades y retrocesos desde que Hernández Juárez llegó a la secretaría general del STRM”.
Este es un reclamo más que se suma a la cascada de exigencias sociales por la cauda de promesas incumplidas durante la presente administración federal.