Raúl Flores Martínez.
Cual es la línea que se debe de seguir para que algún proyecto en México, sea considerado de Seguridad Nacional por el Gobierno Federal, mejor dicho, por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta el momento el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya, son considerados de Seguridad Nacional con la finalidad de evitar que sean frenados, y sobre todo, no se tenga información de costos, proyectos, etc.
Creo que es hora de que la inseguridad que se vive en el país, debe de elevarse de rango a Seguridad Nacional para que este gobierno de la Cuarta Transformación, la ataque de raíz, sin importar que grupo sea el que la ejerza; sin importar, quienes sean los líderes.
Tal es la necesidad de una pacificación en el país que ahora las movilizaciones son convocadas por la iglesia católica, como fue en caso donde participó el obispo de Cuernavaca, Morelos, Ramón Castro Castro, en la marcha por la paz organizada por la Pastoral de los Jóvenes, cuyo objetivo es orar por la conversión de los sicarios y denunciar el reclutamiento obligatorio de jóvenes en las organizaciones criminales, esto en el municipio de Temixco, que por cierto intentó sabotear la movilización, al prohibir su ruta original días antes de que fuera celebrada la marcha.
En esta movilización, el prelado dijo algo que todos ya sabemos, los jóvenes son amenazados con la muerte de sus seres amados, en caso de que no quieran participar en las organizaciones criminales, una amenaza que la cumplen por encima de los apoyos del gobierno Federal.
Una y mil movilizaciones pueden darse en este país, donde las organizaciones criminales día con día se fortalecen en armamento u sicariato, bajo la complicidad de un gobierno Federal que solo ataca a determinadas organizaciones delictivas, mientras las otras siguen su jugoso negocio ilícito.
Hace unos días escribíamos sobre los operativos que se están dando en el estado de Sinaloa, esos operativos que han llevado a la destrucción de más de 30 laboratorios para la producción de metanfetaminas en diferentes sitios de la zona serrana de Sinaloa.
Los puntos para la elaboración de estas sustancias se ubican en comunidades como Soyatita, Calafato, Ipucha, La Hilama, Vado Hondo, Bacata, Mezcantitlán, Río Elota, El Limón, El Mautal, La Bacata, la Carbonera, Alcoyonqui, Los Cedritos, Corral Viejo y Cajón de las minas.
Estos laboratorios de acuerdo con la Información Filtrada del Gabinete de Seguridad, pertenecían a la parte del Cártel del Pacífico que encabeza el mítico narcotraficante, Ismael “Mayo” Zambada, la orden que tienen los elementos de la Sedena, es básicamente debilitar la estructura del “Mayo”.
“Aún no sabemos la finalidad”, fue lo que dijo esta fuente confiable, acerca de los operativos que se llevan periódicamente dentro del estado de Sinaloa con información que alguien les ha proporcionado, sobre la ubicación y producción de las drogas sintéticas en especial el fentanilo.
En estos laboratorios clandestinos, trabajan jóvenes que han sido cooptados por sicarios de la organización, amenazados o pagados con droga, son la carne de cañón y la mano de obra barata del crimen organizado.
Estás acciones solo son un paliativo para todo lo que se esta sufriendo, un mejoral para aquellas familias que abandonan sus hogares por la presión de las células del crimen organizado, por las familias desplazadas por las amenazas de muerte.
Ya es hora de que la inseguridad en México, suba de nivel y sea catalogada de Seguridad Nacional con la finalidad de que se ataque de raíz, sin importar quienes sean los líderes; sin importar, si hay simpatía por un partido político.