Ernesto Zavaleta.
Encuestas sin revisión ni disputa, sin árbitro ni supervisión, con una participación real que no llega a representar la voluntad ni del 4% de los morenistas en el estado de México y la prisa, siempre la prisa, de la dirigencia nacional por dar resultados “democráticos”, esa es la marca de Morena… Así se designa a los candidatos del partido en el poder.
Ya se soban las manos para recibir un peso diario de sus nuevos dos millones de militantes en el país, a quienes en sólo 48 horas convocaron para que solicitaran y registraran su documentación como nuevos Protagonistas del Cambio Verdadero, quienes en masa votaron por 3 mil consejeros, pagar no les compra el derecho a decidir quiénes serán sus candidatos… Así es en Morena.
Con esa velocidad de organización, poder de convocatoria y funcionalidad estructural, cuál es la prisa para designar a la candidata para el estado de México, ¿por qué no esperar ocho días?, cuando el 13 y 14 de agosto se instale en el estado de México el Consejo Estatal de Morena en esa entidad, lo mismo que en las otras 31.
Si la elección de esos Consejos, fue un ejemplo de democracia, según el presidente de la República, por qué dejar fuera a ese Consejo Estatal en la selección de los pre candidatos y, en este caso, de la candidata, y fuera de la vigilancia y aplicación de la encuesta, por qué confiar en una dirigencia nacional cuestionada en su honestidad y capacidad dentro y fuera del partido ¿cuál es la prisa?¿Cómo descartar de tajo el “dedazo” y la imposición?
¿Dónde está el dictamen de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de ese partido que exonera a Delfina Gómez de los delitos electorales, el cobro de cuotas y abuso contra los trabajadores del municipio de Texcoco, dónde está el dinero que la titular de la SEP les pidió, el 10% de su sueldo durante tres años?
Eso sin tomar en el proceso que le siguieron en el INE y el TEPJF, apenas en enero pasado ese tribunal la encontró culpable, y le impuso una multa de 4 millones 529 mil pesos, por retener el 10% de los sueldos de sus empleados de 2013 a 2015, cuando la ahora candidata y titular de la SEP era presidente municipal de Texcoco.
Aun así participó como favorita del presidente en una encuesta en la que se entrevistó a cuatro mil 500 ciudadanos mexiquenses y en la que se le definió como candidata a gobernadora por Morena para las elecciones de 2023., y además es la coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México.
Según la dirigencia de Morena el 37% de cuatro mil 500 ciudadanos eligieron a Delfina Gómez como la candidata a gobernadora del estado de México, donde hay un total de 126 mil 924 militantes de Morena, donde el padrón electoral es de 12 millones 118 mil 263 electores (según el registro oficial del INE).
Mario Delgado presentó los resultados de la medición hecha por la Comisión Nacional de Encuestas del partido y las consultorías privadas Mendoza Blanco y Covarrubias, que llevaron a cabo entrevistas a 4 mil 500 encuestados, mil 500 por el partido, mientras las encuestadoras Mendoza Blanco y Covarrubias realizaron otras de mil 530 cada una.
La muestra que se tomó para ese ejercicio representa el 0.03% de electorado mexiquense, y, si todos los encuestados militaran en ese partido, significaría el 3.5% de los militantes de Morena registrados en la entidad… qué dice el otro de 99.07% de electores mexiquenses, y, sobre todo, qué dice el otro 96.5% de morenistas en ese estado.
Delfina Gómez obtuvo el 31.1% de la intención del voto, 22.1% la consideran buena candidata, el 37.4% la prefieren como candidata de Morena, cifras que representan en promedio al 0.01% del electorado y al 1.2% de la militancia de Morena en el estado de México.
Molestos, pero leales, aceptaron el abanderamiento de la titular de la SEP el senador Higinio Martínez; Fernando Vilchis, presidente municipal de Ecatepec, y Horacio Duarte, director general de aduanas, que muy lejos de Delfina, obtuvieron el segundo, tercero y cuarto sitio, respectivamente, en las encuestas. Resignados sólo piden que no los olviden.
Qué esperan tres millones de militantes de Morena, cifra que presume Mario Delgado, que otros decidan quienes serán sus candidatos, a través de encuestas, sin credencial del partido o el registro fehaciente de sus identificaciones del INE.
Son la gran mayoría de esos tres millones de militantes quienes quedan fuera de las decisiones importantes del partido, como designar a sus candidatos, obligados a aceptar los “resultados” de la dirigencia, militantes en su mayoría comprometidos de manera clientelar como beneficiarios de los programas de apoyo que reciben del gobierno federal a través de las secretarias del Trabajo, Educación, Bienestar y el Insabi.
En cambio, esos tres millones tienen el compromiso, entre otras cosas, de aportar recursos para financiar al Movimiento como parte de las obligaciones de cada uno de los Protagonistas del Cambio Verdadero o militantes.
Con letra chiquita, pero muy claro, en la parte inferior izquierda del formato de afiliación firmada por el nuevo Protagonista del Cambio Verdadero, está el texto que seguramente la mayoría de los apasionados nuevos morenistas no leyó:
“Manifiesto mi voluntad de afiliarme de manera individual, personal, libre, pacífica y voluntaria, como Protagonista del Cambio Verdadero; así como cumplir, respetar y promover los Estatutos, Declaración de Principios y Programa de Acción de Morena; renunciando, en su caso, a la militancia de cualquier otro partido político; en consecuencia declaro que los datos e información proporcionada son ciertos y autorizo su uso para los fines que correspondan conforme a la normatividad aplicable”.
Artículo 6º. Las y los Protagonistas del cambio verdadero tendrán las siguientes responsabilidades (obligaciones): inciso e. Aportar regularmente recursos para el sostenimiento de nuestro partido, de conformidad con lo establecido en el Artículo 67° de este Estatuto, que a su vez señala:
“Artículo 67°. MORENA se sostendrá fundamentalmente de las aportaciones de sus propios integrantes, quienes, salvo situaciones de desempleo o pobreza extrema, los menores de edad y los residentes en el extranjero, contribuirán con el equivalente a un peso diario, de conformidad con el reglamento respectivo.
En el caso de legisladores o representantes populares electos por MORENA, éstos deberán aportar el equivalente entre el cinco y el diez por ciento de sus percepciones totales, (salario, aguinaldo bonos, prestaciones) según se determine, atendiendo los límites establecidos en la normatividad aplicable y por acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional, el pago podrá ser condonado por éste atendiendo a situaciones excepcionales y plenamente justificadas”.
En Morena el que paga no manda, el que cobra decide.
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