Raúl Flores Martínez.
Han pasado 4 meses de la desaparición y muerte de la joven Debanhi Escobar en su natal Monterrey, Nuevo León, cuatro meses donde las autoridades a pesar del apoyo del Gobierno Federal siguen dando tumbos, esos tumbos que llevan a una conclusión, no hay detenido, ni lo habrá.
Cómo periodista enfocado en temas de seguridad desde hace más de dos décadas, lo dijimos durante la cobertura mediática que hicimos en Nuevo León, durante la desaparición y las semanas subsecuentes al descubrimiento de su cuerpo en una cisterna del hotel Nueva Castilla, Debhani fue asesinada.
Algunos de los compañeros corresponsales de otros medios en Monterrey, me acusaban de amarillista; sin embargo, cómo se han dado las investigaciones, sabemos con certeza que fue asesinada, sin piedad.
El 3 de mayo en este espacio, bajo el título “Del accidente al Homicidio”, dimos a conocer que la joven de Monterrey, fue asesinada. El tiempo y la experiencia en la cobertura de estos lamentables sucesos a lo largo y ancho del país, nos dan la pauta para saber en dónde están fallando las autoridades.
Ayer Don Mario Escobar, con quién he tenido el gusto de conversar diversas ocasiones sobre el proceso de la Fiscalía de Nuevo León, coincidimos que el gato encerrado que se tiene en las investigaciones, están apostando al tiempo, al olvido.
No sería nada descabellado que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, esté encubriendo a un personaje de altos niveles de la política del Estado, un personaje que lo mismo está involucrado en el mundo de la política, empresarial y del crimen organizado en la entidad.
De acuerdo con la Información Filtrada de las autoridades del Estado, las investigaciones están siendo desviadas para evitar que entren en el terreno de la organización criminal denominada Cártel del Noreste, este cártel que tiene entre sus filas a diversos juniors de Nuevo León.
De este caso algunos supuestos periodistas de las redes sociales, llamados también youtubers; se han colgado del caso señalando y acusando a diestra y siniestra, e incluso haciéndose las víctimas de amenazas de muerte por el crimen organizado.
Lo cierto, es que las investigaciones que han arrojado las tres autopsias en el cuerpo de la joven, son contradictorios unos a otros; tan contradictorios como la famosa transparencia de la Fiscalía local que filtró los videos a las televisoras locales.
Por cierto, hasta el momento, no hay funcionarios removidos de sus cargos e impuesto un proceso legal por frenar las investigaciones, por filtrar los videos a las televisoras locales y por hacer mal las autopsias.
La muerte de la joven Debhani Escobar, lo único que ha exhibido es la falta de profesionalismo en las investigaciones, con lo que se sustenta que los elementos de las policías ministeriales, no hacen investigaciones y sus grandes golpes son de chiripa o de suerte.
