México.- El diputado federal Héctor Saúl Téllez Hernández (PAN), solicitó un informe a autoridades del gobierno de la Ciudad de México (CDMX) respecto al rescate del Canal Nacional en su segunda y tercera etapas, debido a la relevancia ambiental como bosque y zona lacustre.
Así como, por los servicios ambientales que genera como zona de amortiguamiento, corredor biológico, reservorio de biodiversidad y refugio de aves tanto migratorias como residentes.
En un comunicado, indicó que con ese objetivo presentó un punto de acuerdo, este miércoles, ante la Comisión Permanente y el exhorto está dirigido a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, al Coordinador General del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Bernardo Carmona y a la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad, Marina Robles García.
Asimismo, solicitó que informen si se han llevado a cabo consultas a pueblos y barrios originarios que se podrían ver afectados por los trabajos de rehabilitación.
Saúl Téllez comentó que el Canal Nacional tiene una extensión de 32.32 hectáreas, de las cuales 25.82 se ubican en la alcaldía Coyoacán.
El diputado por la Ciudad de México recordó que es tal la relevancia, que en 2019 el gobierno de la Ciudad de México presentó el Proyecto Integral y Ejecución de Obra de Saneamiento del Canal Nacional, al cual se le asignó la inversión de 100 millones de pesos para ese año, que contempla el proyecto ejecutivo de 8.6 kilómetros en el tramo de Anillo Periférico a Río Churubusco, y la construcción de la primera etapa de La Viga a Río Churubusco.
“Si bien ya se concluyó la primera etapa, Téllez Hernández afirmó que hubo observaciones de los vecinos. Para la segunda etapa se planeó realizarse en 2020 la cual consta de 4.1 kilómetros, y va de la calle Nimes hasta La Viga. La tercera fase, corresponde al tramo que va del Anillo Periférico a la calle Nimes con 2.3 kilómetros”, añadió.
Saúl Téllez mencionó que durante distintos recorridos realizados por la zona, los vecinos han manifestado la falta de cumplimiento de lo acordado para ejecutar estas obras, además de la falta de transparencia por parte de las autoridades y una serie de negligencias con las que se están realizando los trabajos de rehabilitación.
“Existen muchos vecinos que sus inmuebles se encuentran dentro del tramo de la segunda etapa, y cuentan con afectaciones graves en su patrimonio”, agregó.
En el tramo correspondiente a la segunda etapa, dijo, se tomó la determinación de una vez secada esa porción territorial se pusiera una capa de cemento sobre el suelo lacustre y piedra braza, lo cual “es completamente imprudente, ya que al hacer esto se impide las filtraciones a los mantos acuíferos, lo que ha comenzado a generar que los inmuebles aledaños experimenten hundimientos ya que el suelo de la zona se ha visto afectado”.
“En la segunda y tercera etapa, las obras se han caracterizado por la indolencia, pues no se realizaron consultas a los Pueblos y Barrios Originarios, ya que manifestaron que no han sido considerados por la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México (SEPI)”, concluyó.
Con información de la Cámara de Diputados