Por. Rubén Cortés
Que Polevnsky y Buenrostro les restrieguen en la cara por qué votaron en 2018, es triste para los 15 millones que le dieron una oportunidad al actual presidente, tras negársela en 2006 y 2012, por considerarlo “un peligro para México”.
Porque hay que insistir: ganó con 30 millones de votos en 2018, porque la mitad de aquellos votos salieron de quienes en 2006 y 2012 lo despreciaban, pues desde 2006 tiene 15 millones de votos, salga el sol por donde salga. Y con 15 millones no se gana.
Repasemos otra vez:
–En 2006: obtuvo 14 millones 756 mil 350 votos
–En 2012: obtuvo 15 millones 848 mil 827
–En 2018: obtuvo 30 millones 113 mil 483
–En las intermedias de 2021: obtuvo 16 millones de votos.
–Revocación de Mandato 2022: obtuvo 15 millones 159 mil 323
Cuatro años después, en crisis económica, con 26 instituciones civiles tomadas por el Ejército, con seis millones de clasemedieros menos y seis millones de pobres más, la titular del SAT, Raquel Buenrostro, les explica a aquellos 15 millones de votantes extra:
“Me dicen los empresarios automotrices que ellos dan empleos a la gente y yo les digo que a mí, como gobierno, me es más negocio gastar 150 mil millones de pesos de los ahorros del país y pagarles a los ejecutivos y a los trabajadores para que no trabajen y los mando el sueldo a su casa”.
“Como gobierno, mejor yo hago un programa que diga ‘Becas a los Trabajadores Automotrices’ y me sale más barato gastar 150 mil millones de pesos. Y entonces cuando les digo eso los empresarios como que se quedan así y, pues, se sacan de onda ¿verdad? Jajajajajajaja”.
Recordemos que 150 mil millones de pesos es la mitad del ahorro que consiguió el Estado mexicano desde el 2000 hasta el 2018 con el Fondo de Estabilización, y el actual gobierno se gastó en su primer año de gestión, regalándolo en sus becas.
Y que Raquel Buenrostro fue quien, en diciembre de 2018, compró sin licitación 612 pipas en 100 millones de dólares, dizque para combatir el robo de combustibles. Pero aquellas pipas sólo se vieron en un desfile militar una vez, y jamás nadie las volvió a ver.
Yeidckol Polevnsky le dijo a Loret el tres de diciembre de 2018:
“El problema que habría que entender es que, cuando sacas a gente de la pobreza y llega a clase media, se les olvida de dónde vienen, porque la gente piensa como vive, entonces cuando llegan a ser clase media se les olvida de dónde vienen y quien los sacó”.
Yeidckol Polevnsky era la presidenta de Morena en las elecciones de 2018.
Sí: que angustia, ver por quién se votó.