Rubén Cortés.
El ejército mexicano maneja cantidades incuantificables de dinero y supera en efectivos a 13 ejércitos de la OTAN. Pero se encarga de la seguridad en el país y no puede impedir que asesinan a alguien cada 15 minutos.
La semana pasada, el presidente entregó a los militares el consorcio Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca, Maya, Mexica SA de CV, que administra más de 300 mil millones de pesos.
Y, luego, el Ejército le pidió al gobierno 13.9 mil millones de pesos para comprar cinco mil 522 vehículos nuevos. Sin embargo, la inseguridad es galopante en el país: casi 125 mil homicidios dolosos desde 2018.
Hay tres explicaciones a la falta de concordancia entre la enorme cantidad de dinero que maneja el Ejército (gran parte prohibida de auditar, por “seguridad nacional”) y el desastre de la estrategia en seguridad pública:
1.—La imposibilidad de los militares de actuar contra el crimen, debido a la estrategia gubernamental de “Abrazos, no balazos”.
2.—La mayoría de sus efectivos, técnica y logística está dislocada en las fronteras y carreteras del país persiguiendo migrantes que tratan de llegar sin papeles a Estados Unidos.
3.— Ocupan 127 áreas del gobierno: construcción, gasolina, libros de texto, abono, aduanas, puertos, aeropuertos, vacunas. Hacen negocios, como los de Cuba, adonde fueron a buscar experiencias los secretarios de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
Aun con los abrazos y no balazos y los negocios que los retacan de lana, el trabajo sucio que han encargado a los militares para perseguirle migrantes a Estados Unidos, los limita a la hora o de perseguir criminales o hacerse ricos.
Ya sucedió durante el gobierno anterior, en 2014, cuando el presidente anterior acordó con Obama impedir el paso a las caravanas de menores centroamericanos no acompañados que iban sin papeles a Estados Unidos.
El gobierno peñista le llamó “Plan de la Frontera Sur” y controló la crisis migratoria en favor de Estados Unidos, pero descuidó la seguridad y se disparó el número de homicidios dolosos: 20 mil 525 en el año 2015.
Lo de Peña fue sólo en el año 2014. Sin embargo, el actual gobierno lo está haciendo desde 2019, según ha explicado en reiteradas ocasiones Donald Trump, durante su mandato y también después de perder el poder.
Hace dos meses reveló una conversación con Ebrard en la Casa Blanca en junio de 2019:
“Le digo: ‘Necesitamos 28 mil soldados en la frontera, gratis. Necesitamos algo llamado ‘Quédate en México’”.
“Él me miró y me dijo: ‘¡Señor: será un honor tener 28 mil soldados en la frontera! ¡Será un honor tener ‘Quédate en el Maldito México’!”
En eso sigue el Ejército mexicano.