Por. José C. Serrano
Los helicópteros son un medio de transporte versátil que puede utilizarse en misiones de búsqueda y rescate, en la lucha contra incendios y en operaciones militares. Son muy ágiles y pueden despegar verticalmente, permanecer suspendidos sobre el suelo y realizar movimientos complejos, como moverse hacia atrás y hacia los lados. Esto les permite ir donde la mayoría de los aviones de ala fija no pueden. Aunque los helicóperos son un poco más seguros que los aviones y los automóviles, los accidentes ocurren de todos modos.
El pasado viernes 15 de julio un helicóptero de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) colapsó cerca del Aeropuerto Internacional de Los Mochis, Sinaloa. Se trata de un Sikorsky UH 60 Black Hawk considerado como un aparato utilitario de carga media, bimotor con rotor de cuatro palas. Sus orígenes están basados en los conocimientos obtenidos por los estadunidenses en Vietnam, ya que el aparato probó ser un arma muy poderosa a la hora de desplegar tropas en terrenos difíciles.
La Semar confirmó de manera oficial en un comunicado, que en el helicóptero Black Hawk colapsado se transportaban 15 personas, de las cuales 14 murieron, mientras tanto, el elemento activo sobreviviente de este accidente se encuentra internado en un hospital de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, con reporte de salud reservado, esto derivado de las heridas sufridas en la caída.
La institución naval agregó que se realizarán las investigaciones correspondientes para determinar las causas que pudieron provocar el colapso de la aeronave.
Hasta ayer sábado 16 de julio, peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) se encontraban en el terreno donde ocurrió el percance. El objetivo de esta etapa del peritaje ha sido localizar y examinar la caja negra del helicóptero. Con esos trabajos, los elementos especializados buscan establecer con exactitud las causas que originaron el desplome de la aeronave.
Una de las principales líneas de investigación que se están siguiendo en este caso es, sin duda, el posible nexo directo de este hecho con la captura de El Príncipe Rafael Caro Quintero, que tuvo lugar el 15 de julio en la comunidad de San Simón del municipio de Choix, Sinaloa.
Además, también se investiga si esta aeronave y el personal naval participó directamente, brindando seguridad al operativo realizado conjuntamente con elementos de la FGR.
Los peritos habrán de reconocer que los helicópteros son máquinas avanzadas que requieren una coordinación adecuada entre el piloto y la máquina. Los errores mecánicos y del operador pueden provocar un accidente. La formación del piloto y el mantenimiento adecuado del aparato son fundamentales para reducir la probabilidad de que ocurra un desastre, como el del viernes pasado.
Cabe preguntarse si las aeronaves y embarcaciones de la Semar están en condiciones óptimas para operar.
