El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, informó que Washington busca la “extradición inmediata” del narcotraficante Rafael Caro Quintero para enjuiciarlo por el asesinato del exagente de la Agencia Antidrogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
“Estaremos buscando su extradición inmediata a los Estados Unidos para que pueda ser juzgado por estos crímenes en el mismo sistema de justicia que el agente especial Camarena murió defendiendo”, refirió.
Sostuvo que la detención del otrora líder del Cártel de Sinaloa “es la culminación de un trabajo sin descanso de la DEA y sus socios mexicanos”.
El exlíder del cártel de Guadalaja es uno de los 10 hombres más buscados por el gobierno de Estados Unidos.
En un mensaje publicado tras la captura del capo mexicano, Merrick Garland, expresó su “profundo agradecimiento al gobierno de México”.
“No hay escondite para nadie que secuestre, tortura y asesine a las fuerzas del orden estadounidenses. Estamos profundamente agradecidos a las autoridades mexicanas por la captura y arresto de Rafael Caro-Quintero. El arresto de hoy es la culminación del trabajo incansable de la DEA y sus socios mexicanos para llevar a Caro-Quintero ante la justicia por sus presuntos delitos, incluida la tortura y ejecución del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena”.
Asimismo, lamentó la muerte de los 14 marinos fallecidos, tras desplomarse un helicóptero durante el operativo contra Caro Quintero.
“Nos unimos al duelo por los 14 militares mexicanos que dieron su vida al servicio de su país y expresamos nuestras condolencias a los seres queridos que dejaron atrás”, dijo.
A través de la Cancillería, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador restringió las operaciones de la DEA en el país, e impuso una mayor vigilancia sobre sus agentes. El propio presidente criticó en varias ocasiones a la agencia antidrogas estadunidense.